El oficial de Policía Local que el 22 de octubre de 2008 ordenó la detención del abogado Antoni Tugores por resposabilizarle de falsear un atestado, afirmó hoy ante el juez que el trato recibido por el letrado durante el arresto fue "exquisito" y añadió que no se incurrió en ningún tipo de irregularidad ni anomalía en el procedimiento.

Así lo puso de manifiesto el oficial durante la declaración que efectuó esta mañana en calidad de imputado en el juzgado de instrucción número 2, encargado de la querella que interpuso Tugores por presunta detención ilegal y revelación de secretos. El abogado decidió poner estos hechos en conocimiento del juez en aras a denunciar los perjuicios sufridos y por la repercusión que tuvo su arresto, que se produjo cuando se encontraba en su despacho, perteneciente al Bufete Buades.

Durante la comparecencia, en la que se negó a responder a preguntas de la acusación particular, ejercida por Llorenç Salvà en nombre de Tugores, así como del Colegio de Abogados, también personado como acusación, el oficial aseguró que todo el procedimiento fue correcto y negó de este modo cualquier tipo de perjuicio ocasionado por el arresto, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.

En esta línea, defendió que el trato dispensado fue el que se proporciona "a cualquier otro detenido" y recalcó que al inicio de las investigaciones ya tenían previsto arrestar "a un abogado" por considerar que había participado en la falsificación del atestado de un accidente de tráfico, sin saber que era Tugores. Por este motivo, aseguró que cuando supo de quién se trataba, se quedó "muy sorprendido".

"cumplíamos órdenes de nuestro superior"

Mientras tanto, también prestaron declaración cuatro agentes policiales que practicaron la detención, del total de ocho efectivos que se encuentran imputados en esta causa. Todos ellos coincidieron en señalar que cumplían órdenes de su superior, en este caso del anterior oficial de policía.

Cabe recordar que Tugores fue detenido en octubre de 2008 y posteriormente, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos al responsabilizarle de haber participado en la falsificación del atestado de un accidente de tráfico con el objetivo de reclamar de forma irregular una indemnización al Consorcio de Seguros, pese a que finalmente la Audiencia Provincial acabó archivando la causa por no apreciar delito en la actuación del letrado y resolver así en favor de sus recursos.

Junto a él fue arrestado un agente de la Policía Local por un presunto delito de estafa, falsedad documental y negociaciones prohibidas, y para el que también fue archivada la causa.

Los investigadores atribuyeron entonces a este policía haber modificado el atestado de un accidente de moto ocurrido hacía seis meses de forma fortuita y donde se registró un herido, mientras que los familiares de éste, a instancias de Tugores, pidieron que constase en el documento que un coche había estado implicado en el suceso, de modo que pudiesen reclamar el cobro del seguro. Sin embargo, la Audiencia consideró finalmente desacreditados estos hecho y archivó las acusaciones.