El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó hoy la necesidad de que haya un marco "atractivo, sostenible y predecible", desde el punto de vista regulatorio, de las redes inteligentes para poder llevar a cabo un desarrollo "masivo" de esta iniciativa, que podría implicar la inversión por parte del sector eléctrico de 5.500 hasta 8.000 millones de euros y la creación de alrededor de 25.000 empleos de muy alta cualificación en España durante los próximos ocho años. En caso contrario, "obviamente tendrá un desarrollo menos importante", señaló.

Sánchez Galán hizo estas declaraciones en las oficinas de la compañía en Castellón, donde presentó, junto con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el proyecto para la puesta en marcha de la primera red inteligente de España, en el que Iberdrola invertirá 22 millones de euros. La iniciativa supondrá la adaptación de más de 600 centros de transformación a los que se les van a incorporar equipos electrónicos de vanguardia y la renovación de los más de 100.000 contadores que dan suministro a 175.000 castellonenses.

Según Sánchez Galán, las empresas eléctricas pueden ser "uno de los grandes motores económicos del país" ya que realizan "inversiones supermillonarias, —que cifró en 6.000 millones de euros al año por parte de la compañía que preside—, por lo que consideró que ésta es una "magnífica oportunidad para desarrollar una tecnología, trabajo y riqueza alrededor de Iberdrola".

Este tipo de infraestructura que se está instalando en Castellón permitirá "la prestación de servicios a distancia, como la lectura de los equipos de medida, la realización de altas y bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada", explicó.

También se fomentará la participación en el mercado eléctrico de los clientes, "que podrán acceder en tiempo real a los datos de su consumo y disfrutar así en un futuro, si se aprueba la regulación oportuna, de las tarifas flexibles, lo que contribuirá a incrementar la eficiencia energética".

Galán señaló, asimismo, que estas redes permitirán "mejorar la calidad del suministro eléctrico, al disminuir considerablemente la duración de las incidencias", y "van a servir de impulso para el desarrollo y la implantación de otras innovadoras iniciativas, como el vehículo eléctrico, en el que Iberdrola está trabajando muy estrechamente con la Generalitat Valenciana".

Optimizar el consumo

Desde Iberdrola se pretende "dar un mejor servicio y hacerlo de una manera eficiente" ya que, según su presidente, "estamos en un país con una dependencia energética exterior altísima, con unas emisiones galopantes que no hemos sido capaces de pararlas" y por ello "necesitamos optimizar nuestro consumo energético y optimizarlo de una manera sostenible". Así, consideró que "optimizando el uso de esa energía se contribuye a mejorar en ello".

El presidente de Iberdrola destacó que se trata de "un proyecto pionero en España, que supone una importante transformación tecnológica del negocio de distribución eléctrica y que convierte a Castellón en la ciudad más avanzada de nuestro país, y posiblemente del mundo, en este campo", con la que ya se está generando empleo local y actividad industrial de alta cualificación".

La red inteligente permitirá, según Sánchez Galán, "la prestación de servicios a distancia" y fomentará "la participación en el mercado eléctrico de los clientes que podrán acceder en tiempo real a los datos de su consumo eléctrico" y gestionar "como sucede con los teléfonos móviles en la actualidad".

Nuevos contadores

Los nuevos contadores que utilizará Iberdrola en esta red inteligente "se podrán fabricar desde diferentes industrias, una de ellas será Orbis de la Comunitat Valenciana" y otras tres serán también españolas ya que "tienen equipos concebidos, diseñados y fabricados con tecnología española", apuntó Galán, quien aseguró que "es el modelo de sociedad que necesitamos, una sociedad que aplique los conocimientos que tenemos en nuestras universidades para poderlos transformar en algo real".

La compañía ha dado ya los primeros pasos en la ciudad mediante la renovación de 26 centros de transformación y la puesta en marcha de los primeros 60 contadores electrónicos que, cumpliendo las especificaciones del Real Decreto de Telegestión, se incorporan a la red inteligente.

Iberdrola desarrolla en este momento tres proyectos de redes inteligentes en Castellón, en Maine en EEUU y otro en Glasgow en Reino Unido, pero será el de Castellón "el que primero esté finalizado antes de final de año", según Galán.

Aprovechando la presentación de este ambicioso proyecto, Ignacio Galán resaltó el compromiso de la compañía con la Comunitat Valenciana, donde tiene la sede de Iberdrola Renovables y en la que "ejerce un efecto tractor sobre la economía, al haber invertido más de 3.500 millones de euros en los últimos ocho años" y que "realiza compras anuales valoradas en más de 600 millones de euros a cientos de empresas de la región".