CCOO y UGT mantendrán reuniones con trabajadores, parados y pymes durante el verano de cara a la huelga general

Los sindicatos CCOO y UGT mantendrán encuentros durante el verano con "los afectados" por la reforma laboral, aprobada ayer por el Gobierno central, como medida preparatoria de cara a la huelga general que tendrá lugar el próximo día 29 de septiembre. De esta forma, se reunirán con trabajadores, parados y pequeñas y medianas empresas (pymes), que se ven afectadas como autónomos.

Según explicaron hoy en rueda de prensa los secretarios generales de CCOO y UGT en Málaga, Antonio Herrera y Manuel Ferrer, respectivamente, además de estas reuniones, también llevarán a cabo una campaña de asambleas que se realizarán en todos los centros de trabajo de la provincia.

Para poner en práctica todas actividades organizadas para la temporada estival, contarán con la ayuda de 7.000 delegados sindicales de ambas organizaciones, según acordaron hoy en la reunión mantenida con las direcciones de los sindicatos provinciales, sectoriales y de ramas, la cual, aseguraron, "supone la primera reunión en la historia de la Democracia para planificar los previos a una huelga general".

Tanto Herrera como Ferrer afirmaron que seguirán trabajando contra esta reforma laboral, la cual fue calificada por el secretario general de CCOO en Málaga como "la agresión más grande que se ha dado en estos últimos 33 años tanto a la sociedad como a los trabajadores".

Abaratamiento del despido

El líder sindical especificó que con esta medida "el Gobierno se ha plegado a los intereses de las grandes empresas", ya que se propicia un abaratamiento del despido, eliminando los contratos de trabajo indefinido con una indemnización por despido improcedente de 45 días y generalizando el contrato de fomento de empleo con 33 días de indemnización. En este punto, destacó que en 2009 el 75 por ciento —50.000— de los trabajadores que quedaron en paro por despido improcedente en la provincia de Málaga con indemnización de 45 días no pasaron por juicio.

Además, criticó que el Estado subvencione el despido por causas económicas, según el cual, el empresario, aludiendo una disminución "mínima" en sus ingresos, "podrá despedir sin ningún tipo de tutela judicial", según explicó Herrera.

Asimismo, ambos representantes sindicales destacaron que la reforma no generará empleo, incluso, apuntaron que desde el Gobierno han anunciado que esta reforma dará lugar a 180.000 parados en un año en toda España, cuya indemnizaciones costará al Estado 267 millones de euros. Además, propiciará un aumento de la temporalidad y no se reducirá la dualidad en el mercado laboral, indicaron.

También, apuntaron que se devalúa el coste laboral y se refuerza el poder de los empresarios en las cláusulas de descuelgues de los convenios colectivos, lo que, a su vez, provocará un aumento de la precariedad laboral. En definitiva, denunciaron que es una reforma que "recorta" los derechos de los trabajadores.

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