La denuncia fue interpuesta en febrero de este año, y en ella el ahora detenido relataba que había sufrido un asalto cometido en una céntrica calle de Murcia por dos individuos, que tras golpearlo y amenazarlo se habrían apropiado de su vehículo, un BMW 530.

Los investigadores encontraron ciertas "imprecisiones" e "incongruencias" en los hechos narrados por el denunciante, lo que llevó a la sospecha de que los hechos podrían no haber sucedido de esa forma.

Gracias a los cauces de colaboración policial internacional se pudo saber que el vehículo, supuestamente sustraído el día 26 de febrero, había entrado por la frontera de Marruecos siete días antes de la presunta sustracción, conducido además por un súbdito marroquí con antecedentes policiales por acciones similares a esta.

Normalmente, este tipo de estafas responde a un 'modus operandi' concreto. Primero se entrega el vehículo, previamente asegurado a todo riesgo, a una organización delictiva especializada en el tráfico ilícito de automóviles, que paga por el mismo una cantidad muy inferior al precio de mercado del mismo.

A continuación, el propietario del coche denuncia su sustracción ante la policía y seguidamente esgrime esta denuncia ante la compañía de seguros, con el objeto de que se haga efectiva la indemnización contratada.

Una vez comprobados los hechos relatados, se detuvo al responsable de los mismos y se instruyó el correspondiente atestado por la presunta comisión de los delitos de simulación de delito y estafa. El detenido ha sido puesto en libertad pero se le mantiene las imputaciones señaladas.