El 60% de los adultos atendidos en 2009 por Proyecto Hombre consume cocaína frente a los jóvenes, que prefieren cannabis

La institución experimenta un "repunte" en sus atenciones en 2008 y 2009, aunque no tienen "nada que ver con la crisis"

La institución sin ánimo de lucro Proyecto Hombre Murcia, que presta una asistencia integral a personas con problemas de dependencia, evaluó y diagnosticó en 2009 a un total de 652 personas, de las que 461 recibieron atención terapéutica. Entre los evaluados, el 60 por ciento de los adultos presentaba una dependencia del consumo de cocaína, mientras que el cannabis fue la droga más extendida entre los menores de 21 años.

Así lo hizo saber hoy director de Proyecto Hombre Murcia y de la Asociación a nivel nacional, Jesús Hernández, en una rueda de prensa que ofreció junto al presidente de la Fundación Solidaridad y Reinserción que presta apoyo a la institución, Tomás Zamora, así como la responsable del Programa de Jóvenes, María Dolores Ibarra, para presentar la memoria de actividades de 2009 y las acciones previstas para conmemorar su XV aniversario.

De las 652 personas evaluadas en 2009 por Proyecto Hombre Murcia, Hernández destacó que unas 200 se "quedaron en el camino" por diversos motivos, bien porque no están en su momento moral de cambio o porque no están dispuestos a recibir tratamiento todos los días. El resto, hasta los 461, recibieron un tratamiento específico y, de ellos, unos 60 recibieron el alta terapéutica, para lo que precisaron entre 18 y 20 meses de tratamiento.

Zamora subrayó el aumento de personas atendidas por la institución desde su origen en el año 1995, cuando prestó asistencia a 47 personas. Desde entonces, la Asociación experimentó un aumento anual constante hasta contabilizar 439 asistencias en 2005, pero la ratio bajó a 375 en 2006 y 373 en 2007, para volver a experimentar un "repunte" en 2008 y 2009 con 447 y 461 asistencias, respectivamente.

Hernández descartó que este repunte se deba a la irrupción de la crisis económica, y consideró que las dificultades de tipo monetario "son simplemente un agravante más para el problema que padecen los dependientes", y lo equiparó a una ruptura sentimental, por ejemplo. Así, dijo que se trata de un aspecto "más a trabajar en la terapia, que no busca sólo que la persona deje de consumir, sino que busca cambiar a la persona".

Sin embargo, Zamora remarcó que la crisis "sí que afecta a Proyecto Hombre Murcia", que superó el 2009 con "dificultad" y reconoció no saber "cómo va a finalizar el 2010". Así, destacó que, en estos momentos de crisis la atención a determinados aspectos de la sociedad "no están entre las prioridades de las preocupaciones políticas" y el hambre "aparece como el principal problema a atajar", pero dijo que la atención a dependientes "puede merecer la pena lo mismo o incluso más".

En este sentido, admitió que la institución "no ha elevado los sueldos a su trabajadores, quienes sin embargo tienen que afrontar un mayor esfuerzo y atender más gente", por lo que hizo un llamamiento a las entidades financieras y administraciones públicas que prestan su ayuda económica, a las que pidió que "mantengan su financiación".

Programas de atención

De las 652 personas evaluadas, el 86 por ciento fueron hombres, aunque la proporción de mujeres fue mayor que en años anteriores, según la Memoria de la institución. De ellos, el 66 por ciento presentaba la cocaína como principal sustancia de abuso, seguida del alcohol que fue la sustancia más extendida para el 16 por ciento, el hachís (9 por ciento), heroína (5 por ciento), juego patológico (3 por ciento) y otras (1 por ciento).

Como enfermedades asociadas al consumo, la Memoria 2009 subrayó que la presencia del VIH es "testimonial" puesto que lo padece sólo el uno por ciento de todos ellos, seguido por el dos por ciento que padece hepatitis, y el 12 por ciento que padece problemas de salud mental, que se constituye como el principal problema sanitario asociado al consumo de sustancias, frente al 82 por ciento que no padecía enfermedades previas.

Todas estas personas fueron atendidas por los 30 trabajadores y los 110 voluntarios que prestan su servicio en Proyecto Hombre Murcia, compuesto por las sedes de Murcia, en la pedanía murciana de El Palmar, en Caravaca de la Cruz, y en San Pedro del Pinatar -que lleva unas semanas abierto-.

Proyecto Hombre presta diversos tipos de asistencia en estas sedes, como el Programa Base, que está dirigido a personas cuyos problemas de adición han derivado en problemas serios en otros ámbitos de su vida como la familia, la salud y el trabajo, y que cuenta con una fase de acogida con el objetivo de alejar a la persona del consumo, seguido de un internamiento terapéutico para evitar la recaída y, finalmente, una etapa de reinserción.

En este Programa Base participaron en 2009 un total de 155 personas con una edad media de 36 años, el 93 por ciento de ellos hombres y el siete por ciento mujeres, de los que el 69 por ciento estaba soltero, frente al 17 por ciento que está divorciado y el 14 por ciento casado. De ellos, el 60 por ciento tenía estudios básicos, el 20 por ciento estudios secundarios, el 17 por ciento no tenía estudios y el tres por ciento disponía de estudios universitarios.

Para ellos, la sustancia principal de abuso fue la cocaína en el 62 por ciento de los casos, seguida del alcohol (17 por ciento), la heroína (15 por ciento), el hachís (3 por ciento)y el juego patológico (2 por ciento). En cuanto a la vía de uso de las drogas, destacó la nasal ene l 49 por ciento de las ocasiones, seguida de la oral (32 por ciento), fumada (11 por ciento) e inyectada (5 por ciento).

Proyecto Hombre Murcia también dispone de un Programa Nocturno que está dirigido a aquellas personas con problemas de adición que han conseguido mantener una cierta estructura personal, familiar y laboral. Un total de 276 personas se sometieron a este programa en 2009, el 87 por ciento hombres y el 13 por ciento mujeres, con una edad media de 36 años. De ellos, el 48 por ciento está casado, el 43 por ciento soltero y el 9 por ciento divorciado.

En este caso, el 75 por ciento estaba ocupado, el 20 por ciento inactivo y el cuatro por ciento de baja laboral. En lo que respecta a su formación académica, el 64 por ciento poseía una formación básica, seguido de un 23 por ciento con estudios secundarios, el siete por ciento con estudios universitarios y el seis por ciento sin estudios.

Para el 73 por ciento de los usuarios de este Programa Nocturno, la principal sustancia de abuso era la cocaína, seguida del alcohol (17 por ciento), hachís y juego patológico (ambas con un 4 por ciento), y heroína (1 por ciento).

Además, Proyecto Hombre Murcia presta desde hace 10 años un Programa para jóvenes de 14 a 21 años, que se han iniciado en el consumo de algún tipo de sustancia. En este caso, Ibarra destacó que los jóvenes "suelen acudir forzados por sus familias y no ven la dependencia como un problema" aunque, en algunos casos, son tan jóvenes "que no son sometidos a ningún programa, sino que la asistencia se centra en formar a los padres para abordarlo".

En total, 30 jóvenes se beneficiaron de este plan, el 79 por ciento de ellos hombres, de los que la mayoría eran estudiantes (58 por ciento), seguido de los que estaban ocupados laboralmente (21 por ciento), los inactivos (14 por ciento)y de baja laboral (siete por ciento). El perfil del joven es el de una persona con estudios secundarios en el 45 por ciento de las ocasiones, seguido por el colectivo con estudios básicos (38 por ciento), sin estudios (14 por ciento), y universitarios (3 por ciento).

Entre ellos, la sustancia más consumida es el hachís en el 76 por ciento de las ocasiones, seguida por la cocaína (14 por ciento), alcohol (4 por ciento), juego patológico y otras (ambas con el 3 por ciento). Además, el siete por ciento presentaba ludopatía asociada, según Ibarra, quien destacó la importancia de la familia en su atención.

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