El concejal de Economía, Vicente Urquía, explicó que el préstamo será aprobado mañana por la Junta de Gobierno Local, después de la rectificación por parte del Gobierno central, que retrasó la prohibición de endeudamiento hasta el año próximo.

La petición del crédito, incidió el edil, se hace "siempre haciendo caso de la estabilidad presupuestaria, de no endeudarse más que lo que se amortiza", si bien recalcó que la deuda del Ayuntamiento logroñés "se ha reducido en 10 millones desde el año 2007, con lo que somos la segunda capital de provincia con menos deuda por habitante".

Señaló que "en los años 2003 y 2004, por ejemplo, la deuda estaba en torno al 80 por ciento del gasto corriente, mientras que ahora, está alrededor del 50 por ciento, la deuda ha bajado de forma importante". "Tenemos la menor deuda en los Ayuntamientos de Logroño de la época democrática", aseguró Urquía.

Por ello, afirmó que "estamos en una situación excepcional, y podemos asumir con total tranquilidad un endeudamiento de 10 millones de euros este año", una deuda que, en sus palabras, "será todo para inversiones, no será para nada que no sea crear empleo y mejorar la ciudad".

En concreto, serán 1,6 millones para urbanismo, con la finalización de la peatonalización de Bretón de los Herreros, y un millón para la urbanización de Avenida de Burgos "que ya tiene el proyecto acabado, y está lista para su adjudicación"; y 2,4 millones se destinarán a rehabilitación, con 1,8 millones de esta partida para edificios catalogados del Casco Antiguo.

Alrededor de 600.000 euros serán para los contratos de conservación de vías públicas y de alumbrado público; casi 242.000 euros se destinarán a la construcción del embarcadero del río Ebro, un proyecto "que está muy avanzado"; algo más de 300.000 euros serán para ayudas a la modernización del comercio.

Por último, la mayor cantidad, 3,9 millones, será para turismo, en concreto para la continuación de la construcción del Centro de la Cultural del Rioja y para el PERI Casa de la Virgen; mientras que otros 800.000 euros serán para cooperación al desarrollo, "una partida que no se ha reducido ni un euro pese a la crisis".

Urquía apuntó que el préstamo se pedirá a 10 años, con cadencia de dos años, y que "como es habitual, saldrá concurso para las entidades financieras que se quieran presentar".