En declaraciones a Europa Press, Sellés defendió la inocencia de su marido, que ingresó en el penal de Puerto III, ubicado en El Puerto de Santa María (Cádiz), hace justo una semana, y que el pasado día 17 fue trasladado a una prisión "para funcionarios" en Sevilla, siendo esta la primera vez que pudo hablar con él.

Según recordó, la Audiencia condenó a su marido a seis años de cárcel y a tres de inhabilitación por dos delitos de falsedad documental en documento oficial, habiendo denegado el Consejo de Ministros el indulto que solicitó, en su opinión, por que la Guardia Civil fue "a por él" y envió una hoja "lo más desfavorable posible".

Vicenta, que calificó de "desproporcionada" la condena por haber delitos, incluso de sangre, en los que son menores, calificó de "bochornoso" el juicio celebrado en 2007 contra su marido. En este sentido, afirmó que la ex novia del hermano "no presentó testigos ni pruebas y fue sin abogado" y que lo único que alegó es que hacía "muchos años" que no iba a Sanlúcar de Barrameda —donde ejercía el condenado— y no cogía por esa carretera, y "no justificó ni siquiera con un papel el no haber estado en esas dos ocasiones que la multaron en otro sitio diferente".

Ahora, tras el ingreso en prisión de su marido, explicó que se ha quedado sola con su hijo, aquejada de una enfermedad crónica y con 421 euros de ayuda familiar para salir adelante. "Mi casa la han arruinado", declaró, por lo que dijo estar dispuesta a "mover cielo y tierra" para que se haga "verdadera justicia".

Por ello, ya ha pedido audiencia al ministro de Justicia, no descartando llegar hasta la Dirección General de la Guardia Civil y "a donde haga falta" para que "el pueblo español se entere de lo que es ser policía o guardia civil" y de cómo "lo hunde" cualquiera que decida ponerle una denuncia, concluyó.