La Conselleria de Benestar i Família calcula que unas 260.000 personas se beneficiarán de estas ayudas que complementarán las pensiones que ya cobran. Se trata de viudas con el SOVI, jóvenes ex tutelados por la Generalitat de entre 18 y 20 años y sin ingresos, receptores de pensiones no contributivas que sus rentas no superen el 25% de la prestación, menores en acogida y aquellos que no llegan al mínimo establecido (FAS, LISMI).

Dignidad vital

A cada candidato a recibir una prestación se le hará un cómputo de sus ingresos y rentas. El importe que se les dará equivaldrá a la diferencia entre su renta y el mínimo fijado para una vida «digna». El borrador de la ley, que en breve presentará oficialmente la consellera Anna Simó, establece el concepto de «gastos esenciales» para mantener «una existencia digna». Esto es, cubrir la factura de la manutención, el uso del hogar y de los transportes y la comunicación básica.

El primer pago se hará a principios de 2007 tomando como base los ingresos del ejercicio anterior. La aplicación de las ayudas se hará gradualmente. En el primer año se cubrirá el 65% del mínimo (386 euros al mes) y en 2008 se llegará a los 594 euros.

Ayudas ligadas al presupuesto

El borrador de esta ley regula además prestaciones para otros colectivos desfavorecidos o para atender situaciones de urgencia social. En el primero de los casos, cada año el Govern deberá fijar los beneficiarios en función de la disponibilidad presupostaria, por lo que se priorizarán las situaciones más delicadas. En cuanto a las ayudas de urgencia social, la ley reza que tienen por finalidad atender situaciones puntuales, urgentes y básicas, de subsistencia. Será el mundo local el que las dé.