La iniciativa ha sido defendida por la diputada gaditana María Cózar, que decidió trasladar a la cámara andaluza un asunto que ya ha sido abordado y aprobado en el Senado a través del senador Luis García Garrido. Ambas actuaciones son consecuencia de diversas reuniones mantenidas por ambos cargos con el sector salinero gaditano en los últimos meses.

Con ello, el PSOE de Cádiz pretende "salvaguardar e impulsar la actividad de las salinas que utilizan métodos de explotación tradicionales y apoyar así un sector que tiene amplia repercusión en la Bahía de Cádiz".

Así, Cózar destacó "la importancia de diseñar un Plan Sectorial de la Sal Artesanal de Andalucía, ya que será a través de este instrumento como se articulen todas las medidas y actuaciones necesarias para materializar este objetivo para el sector".

Al mismo tiempo, el PSOE está promoviendo que se reconozca la salicultura como una actividad artesanal en el marco legislativo y normativo de Andalucía y que se desarrolle, en el ámbito de sus competencias, el Reglamento 2008/417/CE, con objeto de registrar y proteger como denominación de origen o indicación geográfica la sal tradicional de nuestra región.

La socialista aseguró que esta iniciativa permitirá impulsar la inclusión de la salicultura en el futuro Reglamento que desarrolle la Ley de Artesanía de Andalucía, así como en el Registro de Artesanos de Andalucía. "Constituye una importante oportunidad para la revitalización de las salinas tradicionales", afirmó.

"La Península Ibérica, Andalucía especialmente, con tres milenios de actividad salinera, ha legado un patrimonio etnológico, arquitectónico y tecnológico de gran valor, cuya representación más evidente, además de las estructuras salineras que aún reconocemos en el territorio, son las casas salineras y los molinos de marea vinculados al litoral", defendió Cózar en el debate de la iniciativa respaldada por todos los grupos.

Salinas artesanales en andalucía

De las más de 250 salinas artesanales que existieron hasta mediados del siglo XX en la Península Ibérica, sólo en Andalucía aún se pueden distinguir aproximadamente 186 espacios salineros, entre los que destacan Cádiz, Huelva o Almería. Sin embargo, la explotación mediante técnicas y métodos tradicionales es cada vez menor.

"Son, por lo tanto, las salinas marinas de carácter tradicional, las que requieren un nivel de atención especial por parte de los poderes públicos, ya que no cabe duda, y la historia lo refrenda, que la sal ha sido parte fundamental de la cultura andaluza", apuntó.

La iniciativa del Grupo Socialista contribuirá al cambio de la situación actual de la gestión, cultivo, extracción y comercialización de la sal tradicional, con el objetivo final de hacer frente a la desvalorización del territorio, alcanzar buenas cotas de competitividad y evitar el abandono o la desaparición de una actividad económica tradicional como el cultivo y extracción de la sal tradicional.

Al hilo de ello, la parlamentaria andaluza sostuvo que "la sal tiene más de 13.000 aplicaciones conocidas y usos en diferentes campos, entre los que se puede destacar la alimentación humana (conservación, salmuera, etcétera), la industria química, el curtido de pieles o la conservación carreteras frente a las heladas".

Asimismo, recordó que en el contexto europeo, la demanda de los salicultores logró en 2008, mediante la modificación del Reglamento 510/2006/CE a través del 2008/417/CE, incluir la sal entre los productos que la normativa comunitaria permite registrar y proteger como una denominación de origen o indicación geográfica.

"Además de las bondades en materia de conservación del medio rural y de la biodiversidad, los beneficios culinarios han hecho que la sal obtenida de las salinas no industriales sea un producto de renombre que se utiliza en la alta cocina de todo el mundo, merced a su suavidad y aromas vinculados", señaló.

Por último, aseveró que "se pone de manifiesto la necesidad de modificar el ordenamiento jurídico español y la adaptación del marco legislativo y normativo andaluz para recoger la singularidad de los distintos productos, modernizando la normativa andaluza con el ánimo de superar los obstáculos para comercializar el producto de esta milenaria producción en nuestra región".