Según se declara probado en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, agentes del grupo de la UDEV de la Policía Nacional, en virtud de la vigilancia a dicho establecimiento de la capital, intervinieron a dos hombres que salían del local dos envoltorios de caramelos que contenían una sustancia.
Una vez analizada esa sustancia resultó ser cocaína, según la resolución, en la que se precisa que la droga fue adquirida por uno de los acusados. En el registro del establecimiento, se encontraron diferentes envoltorios similares, de los que 14 contenían también cocaína, con un peso de 10,32 gramos.
La sentencia considera probado que el otro acusado "realizaba labores de vigilancia". En el registro se intervinieron también 2.950 euros "producto de ventas precedentes". La Sala estima que la sustancia incautada tendría un valor de más de 1.540 euros en el mercado ilícito.
Para el Tribunal está acreditado que uno de los procesados "se dedicaba a vender dosis de cocaína ocultas en envoltorios de caramelo", mientras que el otro procesado hacía "labores de vigilancia con las que garantizar la seguridad de las transacciones ilícitas".
Para la condena, se tuvo en cuenta, entre otros aspectos, el reconocimiento de los hechos por parte de los acusados. Además, se estima en ambos procesados la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas y en uno de ellos la atenuante de adicción a sustancias estupefacientes.
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