'Las mujeres y los medios de comunicación. Una mirada de 20 años (1989-2009)', es un libro en el que se ha sistematizado la información existente sobre mujeres y medios de comunicación durante este periodo, y en el que se analiza antecedentes, condiciones, características y consecuencias del tratamiento que los medios hacen de las mujeres, explicando, además, la situación de las féminas en el mundo profesional.

"No estamos presentando un libro más, estamos presentando un trabajo que reflexiona sobre el pasado más reciente y sobre el presente de las mujeres andaluzas", indicó la ministra de Igualdad Bibiana Aído en rueda de prensa.

El libro, editado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), se compone de seis apartados temáticos independientes, pero unidos por el hilo conductor de la evolución en esos 20 años, según informó la coordinadora del libro Trinidad Núñez, quien indicó que este texto está dedicado a "las personas jóvenes que están interesadas en mantener una mirada crítica".

Aído indicó que en él se recorre las trayectorias que han hecho las mujeres andaluzas en los últimos 20 años, una trayectoria "marcada por esfuerzos tanto formativos como de incorporación al mercado laboral", el cual, a su juicio, "si bien las necesitaba, no las esperaba con los brazos abiertos".

"Son estos últimos 20 años que se recogen en el libro los que coinciden también con la llegada masiva de las mujeres a los medios de comunicación", aseguró la ministra, quien añadió que hoy se puede hablar "prácticamente" de una profesión que nació "eminentemente masculina y que se ha feminizado, aunque no en su cúpula directiva, ni en sus órganos de toma de decisiones".

"La sociedad cambia no sólo cuando cambiamos nuestras leyes sino cuando incorporamos esos cambios al imaginario colectivo y en eso los medios de comunicación juegan un papel importante", además de los profesionales de los medios de comunicación, destacó.

Por otro lado, Aído apuntó que "la igualdad formal no ha significado la igualdad real", es decir, "no ha significado una profunda modificación en las costumbres, en los usos, y en las inercias que discriminaban de manera directa o indirecta a las mujeres".

En este sentido, indicó que "la igualdad necesita no sólo de leyes" sino que necesita también de "un cambio de mentalidades" y señaló que "las sociedades crecen en democracia a medida que avanzan en derechos, pero sobre todo crecen cuando incorporan esos derechos a su propia identidad", por lo que indicó que en esta tarea los medios de comunicación son "determinantes".

Por su parte, la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, indicó que el libro "mira 20 años atrás y que para saber dónde estamos tenemos que saber también de dónde partíamos", por lo que consideró "fundamental" la formación, ya que "mirando las mismas cosas no siempre vemos lo mismo".

Asimismo, incidió en que el manual pretende ser "un estudio más serio, más riguroso, para saber exactamente que noticias afectan a las mujeres o cómo se tratan esas noticias para intentar mejorar". No obstante, apuntó que "sobre todo lo que queremos es trabajar con los profesionales y las profesionales de los medios de comunicación".

Políticas de igualdad

Por otro lado, la titular de esta Consejería se refirió a algunos "intentos de utilizar políticamente la violencia de género", algo que consideró "gravísimo", ya que es "una cuestión que ha estado siempre por encima y absolutamente fuera del debate político", por lo que abogó por "volver a la reflexión", asegurando que "hay determinadas cuestiones que se tienen que quedar fuera del debate político".

También se refirió "al ataque brutal" hacia los observatorios ya que "parece que son entes que están doblando el gasto" y explicó que la mayoría de ellos "tienen gasto cero"

Publicidad banal

Por otro lado, indicó que "es hora de la coherencia, de no anunciar en unas páginas lo que se denuncia en otras", asegurando que "es hora de eliminar una publicidad que banaliza la prostitución, que puede ocultar actividades delictivas y que, desde luego, atenta contra la dignidad de las personas".

Además, la ministra de Igualdad apuntó que "es hora de destacar con mayúsculas y quizá en negrita cuestiones como la lucha contra la violencia de género fuera de las páginas de sucesos, la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual y los abusos contra las mujeres".