Según informó la editora Elena Medel a Europa Press, ésta es una obra importante para comprender la trayectoria literaria de James, quien con esta obra creó la versión narrativa de una obra de teatro con la que "de nuevo no logró triunfar sobre las tablas, siendo ésta su gran asignatura pendiente".

En este sentido, aseguró que la novela demuestra este hecho y se hace eco de "la agilidad de los diálogos, la viveza de las palabras de los personajes, la descripción de éstos con el adjetivo exacto y la exuberancia del lenguaje que el lector espera como propio de la casa". Además, dijo que "los personajes se describen por lo que hablan y opinan".

Por otro lado, dijo que se trata de "una novela viva" y, también, "deudora de la afición por el teatro de James". Si bien, indicó que la novela demuestra "la razón, precisamente, del triunfo de James como narrador". En este sentido, dijo que su éxito en esta obra es consecuencia de "su categoría y de la historia que propone".

Al hilo de esto, Medel explicó que la obra recoge el espíritu del Londres de la aristocracia contemporáneo a James, natural de Estados Unidos y nacionalizado británico un año antes de su muerte, en 1916, en el que "importa más el apellido o la reputación que la cuenta bancaria llena".

"afilado retrato de la democracia"

Así, la obra recoge, según la editorial, cómo un huracán asola Dedborough Place, las deudas de juego contraídas por Kitty, la hija mayor del viudo Lord Theign, quien con las arcas vacías descuelga 'La bella duquesa de Waterbridge' para venderlo al millonario norteamericano Breckinridge Bender. En este punto, la obra cuestiona cómo convencerá la transacción a Lady Grace, la sensata hija pequeña, que lucha por el honor de la familia y a la vez por su relación con un plebeyo o cómo impedirá el expolio del patrimonio artístico británico, entre otros aspectos.

'La protesta' refleja "la capacidad para meter el dedo en la llaga y describir un ambiente en que las apariencias valen más que cualquier cheque", afirmó. Además, ofrece "un afilado retrato de la aristocracia, además de una divertida historia sobre el poder, la familia y el amor", precisó.

Con respecto a James, la editorial subrayó la "accesibilidad" de sus primeras obras y el marcado estilo "casi barroco" en su época tardía, así como la "intensidad" de sus textos breves y lo "prolijo y apabullante" de los extensos.

"Contradictorio y genial, un vistazo a su obra define el peso central de Henry James en la literatura de su tiempo", manifestó, aclarando que "la narrativa de hoy no se comprende sin títulos como 'Retrato de una dama', 'Los papeles de Aspern', 'Otra vuelta de tuerca', 'Las alas de la paloma', 'La copa dorada' o 'La protesta', entre otras.