Se trata de la segunda fase de las obras del abastecimiento integral, así como la conducción y depuración de aguas desde Llerana a Saro.

Los trabajos han incluido la construcción de una nueva ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) y un nuevo depósito regulador, que en declaraciones de Martín, "suponen la solución definitiva para que el término municipal tenga garantizado el abastecimiento de agua".

El acto de inauguración se celebró en la nueva ETAP, ubicada en la localidad de Llerana, y contó con la presencia del alcalde de Saro, Daniel Trueba, y de la directora general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Ana Isabel Ramos, entre otras autoridades.

Martín, tras visitar las instalaciones de la ETAP, destacó la sintonía institucional entre la Consejería y los ayuntamientos de Cantabria para repartir "dinero y esfuerzos" en actuaciones hidráulicas "que no se notan, lo cual es una buena noticia, ya que este tipo de obras sólo pasan desapercibidas cuando funcionan correctamente".

El consejero, que se refirió al cambio que está experimentado la Cantabria rural con este tipo de obras de infraestructuras, elogió la belleza del paisaje del entorno y subrayó su convencimiento de que este tipo de actuaciones, "contribuyen a proporcionar un servicio básico e imprescindible, al mismo tiempo que son respetuosas con el medio ambiente e integradas en el entorno".

Martín, finalmente, agradeció al Ayuntamiento su colaboración, y al equipo de su Consejería, al contratista (la empresa Cosalpa Figueras) y al director de la obra, Julio Cabrero, por el trabajo desarrollado.

Por su parte, el alcalde de Saro, también tuvo palabras de agradecimiento a la Consejería por las obras que ha llevado a cabo en su término municipal.

Obras realizadas

Las obras de la Consejería, que han supuesto una inversión de 153.000 euros, han solucionado los problemas de suministro que padecía Saro, al tener abastecimientos de agua independientes, cuyos manantiales no aportan el caudal necesario, fundamentalmente en Saro y Llerana.

Esta escasez se acentuaba en verano, por el aumento del consumo y de la población en viviendas y establecimientos hosteleros.

La solución, ya iniciada con las obras de la primera fase, ha consistido en la captación del río Rubionzo, la conducción por gravedad hasta una nueva ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable), con una capacidad para depurar 10 litros por segundo, y luego, también por gravedad, conducir el agua desde el depósito regulador para garantizar que incluso las casas más altas de cota tengan una presión mínima de 2,5 atmósferas.

La ETAP anterior, que potabilizaba las aguas de Saro y Llerana, fue construida hace muchos años, por lo que su tecnología y automatismo era muy deficiente y suponía al Ayuntamiento unos costos de mantenimiento y funcionamiento muy altos, obteniendo además unos rendimientos muy escasos.

Las actuaciones de la Dirección General de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua han ultimado las conexiones a las redes existentes de los diferentes núcleos con polietileno, mejorando su capacidad al aumentar la cota del depósito regulador y aumentando considerablemente el suministro que de esta manera se adapta al consumo previsto del término municipal.

Las obras de Medio Ambiente también han incluido la conducción y depuración de aguas desde Llerana a Saro.