Personas evacuadas de sus viviendas ante el desbordamiento de ríos, múltiples argayos y desprendimientos de tierra en diversos puntos de la región e inundaciones generalizadas son el balance de una jornada en la que el 112 Cantabria ha coordinado más de 300 incidencias, provocadas por unas fuertes precipitaciones que han llegado a registrar valores acumulados en 24 horas de hasta 72 litros por metro cuadrado en Tama, 59,5 en Ontón (Castro Urdiales) y 63 en San Vicente de la Barquera.

Las primeras horas de esta jornada en la que Cantabria ha permanecido bajo la alerta naranja —activada ayer martes a las 18.00 horas—, transcurrieron sin apenas incidencias.

Sin embargo, alrededor de las ocho de la mañana la situación empezó a complicarse en la franja oriental, ante la crecida de los ríos Deva, Saja y Nansa, que se desbordaron a su paso por Unquera y la Travesía de Muñorrodero (Val de San Vicente) y Villanueva de la Peña (Mazcuerras).

Según destacó el 112 en nota de prensa, ya a mediodía, la situación se generalizó, con desbordamientos de los cauces del Pas y el Asón, que amplió la zona de incidencias al centro de la región. Y en torno a las seis de la tarde, comenzaron a surgir problemas en la zona occidental, principalmente por el desbordamiento del río Sámano y la crecida del Agüera.

En total, han tenido que ser evacuadas una veintena de personas, once de ellas en Caranceja (Reocín), dos en Unquera (Val de San Vicente) y cuatro más en el barrio de la Isla de Renedo de Piélagos.

La red de carreteras autonómicas se ha visto también muy afectada, con cortes totales o parciales en más de una veintena de vías. Entre ellas, la CA-185, entre Potes y Fuente De; la CA-184, entre Potes y Piedraluengas, y la CA-181 (Pesués -Puentenansa).

También se han producido cortes en las carreteras CA-182 (Valle de Cabuérniga- Puentenansa), CA-135 (Cabezón-Comillas), CA-180 (Cabezón de la Sal-Valle de Cabuérniga), CA-280 (Valle de Cabuérniga-Espinilla-Salcedillo) y CA-283 (Riocorvo-Virgen de la Peña), entre otras.

Red nacional de carreteras

En la red nacional, destaca el cierre al tráfico de 20 kilómetros de la N-621, que discurre por el Desfiladero de la Hermida, concretamente entre el 154 y el 174.

Por su parte, la N-634 tuvo que ser cortada en el Alto de Caranceja (Reocín). También en esa vía, un argayo provocó el corte temporal de un carril en Cérdigo (Castro Urdiales) *

A última hora de la tarde, los principales problemas se han registrado en Castro Urdiales, donde actúan, entre otros servicios, los bomberos de la localidad y los parques de emergencias de Laredo y Villacarriedo, dependientes del Gobierno de Cantabria.

Entre otras incidencias, los clientes de un restaurante de Mioño fueron evacuados para evitar que se quedaran aislados y se han producido numerosas intervenciones por inundaciones de viviendas, garajes y locales en todo el municipio de Castro Urdiales.

Sobre las nueve de la noche continuaba aún activado el nivel I del Plan Territorial de Emergencias de Cantabria (PLATERCAN). El consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, y director del Plan, se ha desplazado durante la jornada a algunos de los puntos donde el temporal se ha sentido con más fuerza, como Unquera y Pechón, en Val de San Vicente, Caranceja (Reocín) y Virgen de la Peña (Mazcuerras), además de sobrevolar a bordo del helicóptero del Gobierno regional la localidad de Molleda (Val de San Vicente), especialmente afectada por las lluvias.

Durante la madrugada, coordinó el dispositivo desde el Centro de Coordinación de Emergencias 112, donde, tras la activación del PLATERCAN, quedó constituido el Centro de Coordinación Operativa (CECOP).