"Lleida ha hecho los deberes en el periodo de bonanza económica", dijo Ros en el pleno que dio luz verde al recorte de gastos de cinco millones de euros, tres en salarios, como ya avanzó el alcalde el lunes.

En el último pleno sobre el estado de la ciudad de este mandato Ros, que gobierna con mayoría absoluta, avanzó que esta misma semana el ayuntamiento firmará un convenio con una empresa que se instalará en el Parque Científico y Tecnológico de Gardeny, creando 100 empleos.

El jefe de la oposición, Isidre Gavín, insistió en su discurso en que uno de los fracasos de los 30 años de gobierno socialista en la ciudad es la situación del centro histórico, y citó como preocupante la existencia de guetos en algunos puntos de la ciudad, como la calle del Nord.

Por su parte, la republicana Montse Bergés, que estuvo en el gobierno en el anterior mandato, reprochó al alcalde algunas de sus promesas pendientes como la construcción de pisos sociales en el edificio de los sindicatos o una parada de autobús a menos de 250 metros de cada casa. El pleno no aprobó ninguna propuesta de los republicanos que pidieron, entre otras cosas, la eliminación de las tarjetas de aparcamiento gratuito para cargos electos y altos cargos.