La asociación salió así al paso de las recientes y "miméticas" afirmaciones del portavoz del PSOE en el Parlamento, Francisco Fernández Mañanes, el concejal de Economía, Ángel Agudo o la concejala Rosa Inés García, además de la UGT, que, según ADIC, "minusvaloran la importancia de la conexión ferroviaria para Cantabria, restan prioridad al asunto y acentúan las políticas sociales de manera monotemática".

Estas salidas se corroboran con la "incertidumbre que planea sobre todas las afirmaciones públicas" de la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga que, "sin saber ni concretar —según dice— cuál va a ser la solución ferroviaria, asegura asombrosamente que satisfará a todos los cántabros, mientras el ministro Blanco sigue sin concretar absolutamente nada".

La asociación cantabrista afirmó que en la actual coyuntura, las medidas sociales y económicas son "de absoluta preferencia", pero advirtió que "no pueden servir de excusa para todo". En este sentido, consideró que es "perfectamente compatible ese discurso con el mantenimiento de una inversión pública en infraestructuras, tal y como pasa está pasando en el resto de comunidades, en las que, además, el propio Ministro Blanco se encarga de anunciarlo, lo que agrava más si cabe los argumentos de los socialistas cántabros".

Para ADIC, la coincidencia de planteamientos en el discurso hace sospechar que hay "un argumentario estructurado, definido, estudiado y, por tanto, premeditado para expiar la situación generada por el Ministerio y preparar el terreno para lo que venga. Y eso precisamente no es lo que ahora necesita Cantabria".

Ante una situación como la actual, en la que es necesaria una voz "firme y reivindicadora" ante Madrid para que se cumpla lo pactado, la asociación opinó que "no se deben admitir titubeos de ningún tipo ni rebajar la importancia de las cosas simplemente por el hecho de agradar o no molestar a la cúpula central de su partido".

Por ello, ADIC pidió a los socialistas cántabros que "actúen con autonomía" y "se quiten los corsés para defender sin reparos los intereses generales de Cantabria. Después de seis años esperando una solución ferroviaria, es lo mínimo que se puede esperar", concluyó.