Los grupos socialista y regionalista en el Parlamento cántabro rechazaron esta tarde en el Pleno la reestructuración de la administración autonómica y del sector público regional reclamado por el PP para reducir el gasto y contener el déficit porque, a su juicio, el "adelgazamiento" de la Administración, reduciendo una, dos o tres consejerías, no es la "panacea" y no se puede "simplificar" así el discurso.

El PRC reconoció la necesidad de actuar y consideró que hay "margen" para ajustar la Administración a las nuevas necesidades, pero recalcó que eso requiere un estudio detenido para concretar qué áreas pueden "sufrir" ese "adelgazamiento" sin que ello suponga un "deterioro o merma" en el servicio.

Los socialistas, por su parte, se mostraron "a favor de la racionalización del gasto público siempre que no perjudique al buen funcionamiento de los servicios públicos", pero rechazaron que se simplifique el discurso y se intente "engañar a los ciudadanos diciendo que el problema es el tamaño" del sector público y que la sostenibilidad de las finanzas regionales "peligra" por el crecimiento de las empresas públicas.

Frente a ello, el Partido Popular es contundente y critica que el de Cantabria es el "único" gobierno que aún no ha adoptado ninguna medida para "adelgazar" el sector público, unas medidas que cree "imprescindibles", entre otras cosas, para dar ejemplo de la "austeridad" y el "sacrificio" que "impone" a los ciudadanos.

Para ello, los 'populares' plantearon en el Pleno sendas iniciativas. Por un lado, defendieron una proposición no de ley que proponía reducir de diez a ocho el número de consejerías del Gobierno regional, rebajar el número de altos cargos a los niveles del año 2003 y eliminar las subdirecciones generales, que consideran "innecesarias y redundantes".

Tras esta proposición, que fue rechazada con los votos de los grupos que apoyan al Gobierno (PRC y PSOE), el PP, a través de una interpelación que dirigía al presidente regional y fue contestada por el consejero de Presidencia, abogó por actuar también en el sector público empresarial.

Un gobierno "en quiebra"

El presidente de los 'populares' cántabros, Ignacio Diego, pidió a socialistas y regionalistas que sean "responsables y consecuentes" y afronten una "drástica reducción de los desproporcionados gastos" del Gobierno que "malgestionan".

Según dijo, todos los gobiernos autonómicos están en esa labor, salvo el de Cantabria, un Gobierno "quebrado", en el que "nadie lidera las decisiones" ni coordina la actuación de una "máquina totalmente desprogramada". Es más, aseguró que la región "carece" de presidente desde hace siete años y "en la actualidad" tampoco tiene Gobierno.

"Son un Gobierno en quiebra que está llevando a Cantabria a la bancarrota", reprochó Diego, quien consideró que el actual Ejecutivo y su presidente, Miguel Ángel Revilla, son los "peores" de la historia democrática de Cantabria.

En opinión del presidente del PP, la "ausencia de liderazgo" en ese Gobierno ha llevado a que la "chapuza del recorte" exigido por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) la haya asumido el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, "cargando" el ajuste sobre los ciudadanos.

Ese ajuste, en palabras del también 'popular' Luis Carlos Albalá, se ha plasmado en un incremento de la fiscalidad y en un recorte de prestaciones sociales que supone una "grave injusticia social y un factor negativo para la necesaria recuperación económica".

En cambio, Albalá apostó por que la "austeridad impuesta por la Administración comience por la propia Administración", con una reestructuración del Gobierno y de la Administración que garantice la sostenibilidad económica, la mejora de la eficacia y la eficiencia y mayor transparencia en la gestión.

"el gobierno más barato de españa"

Sin embargo, el consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, dejó claro que la reducción de consejerías "no es la panacea" y hay que acudir a otros instrumentos en los que ya trabaja el Gobierno, por ejemplo, el Plan de Reducción de Cargas Administrativas que ahora se pretende trasladar al ámbito local.

Mediavilla recalcó que el Ejecutivo no está "inactivo" y ha adoptado y adoptará medidas para la reducción del gasto en el sector público. Así, aludió a actuaciones ya en marcha como las nuevas políticas en lo que respecta a sustituciones, productividad o contratos y compras , que ya se están traduciendo en ahorros.

Además, tras resaltar que Cantabria no se encuentra, "ni mucho menos" en "bancarrota", aseguró que Revilla es el presidente autonómico que menos cobra en España y resaltó que las retribuciones de los altos cargos representan en la actualidad el 0,49 por ciento del presupuesto regional, mientras en 2003 alcanzaban el 0,51 por ciento.

En la misma línea, el portavoz socialista, Francisco Fernández Mañanes, afirmó que el Ejecutivo cántabro es "el Gobierno más barato de España" porque su presidente y sus consejeros son los que menos cobran en todo el país. Y en el caso del gasto en altos cargos, señaló que es inferior al de 2003.

Según Fernández Mañanes, el Gobierno "lleva tiempo tomando medidas valientes" tanto en lo que respecta a los gastos como en los ingresos y el PP, mientras tanto, "lo único que se ha propuesto es obtener votos a caballo del descontento ciudadano".

Por su parte, la regionalista Eva Bartolomé consideró que las medidas de recorte propuestas por el Partido Popular "se ajustan más a su estilo oportunista que a un diseño eficaz de la política de austeridad" necesaria en estos momentos.

La diputada destacó que en el PRC son favorables a la reducción de gastos corrientes improductivos y no son partidarios de incrementar impuestos, pero si se hace, apuestan por que sea progresivo. También defienden que se mantengan las inversiones importantes para la economía y los compromisos en materia social que son "irrenunciables".