Eso, según explicó hoy Bados en rueda de prensa, "puede hacerse mediante la fórmula defendida por el presidente Griñán, la de mantener el proceso de fusión Unicaja-CajaSur, pero también, si no es así, a través de un rápido repoblamiento financiero, que podría venir de una rápida expansión en el territorio de alguna, o de las dos, grandes cajas andaluzas, Unicaja y Cajasol".
A este respecto, Bados aclaró que, "aunque CajaGranada sería quizás la que más interés comercial pudiera tener por acceder a este nicho de mercado, lo cierto es que ha perdido su perspectiva andaluza con la fusión fría con varias cajas no andaluzas".
En cualquier caso, el presidente de Comercio Córdoba insistió en que "la Junta de Andalucía tendría que garantizar que la resultante del proceso que acarrea la intervención no provoque un desierto financiero en Córdoba", es decir que CajaSur "se mantenga en el ámbito de Andalucía", ya que, si el Banco de España adjudica la caja "por criterios de estricta rentabilidad" y ésta cae "en manos que carezcan de interés en Andalucía", en ese caso, "¿cuántas localidades de la provincia de Córdoba se quedarían sin entidad financiera?", es decir, sin ninguna sucursal.
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