Fuentes de Instituciones Penitenciarias explicaron a Europa Press que en el recluso huido, L.C.P., de 26 años, ya había participado en otras salidas sin que se hubieran producido "problemas" con su comportamiento.

"Si hubiera habido el mínimo riesgo o sospecha de que podía hacer algo, no habría salido", añadieron las mismas fuentes, que subrayaron que lo ocurrido fue fruto de una "quiebra de la confianza" que la dirección del centro deposita en el comportamiento de los presos que son elegidos para realizar actividades fuera de la prisión.

Del mismo modo, explicaron que cinco trabajadores que acompañaron al grupo que visitaba la Facultad de Derecho del Campus del Carmen cuando se produjo la fuga, cuatro funcionarios de prisiones y un trabajador social, vigilaban a los reclusos y no cometieron fallos de seguridad.

El recluso que se fugó a la carrera es de nacionalidad española y cumplía una condena en el Centro Penitenciario de Huelva de tres años y ocho meses por robo con violencia. Ya había cumplido más de la mitad de la condena, en 2011 habría conseguido el tercer grado y su comportamiento era "normalizado", consideran en Instituciones Penitenciarias.

Por otra parte, las mismas fuentes recordaron que las salidas programadas de internos tienen una finalidad concreta de reinserción, formando parte del tratamiento penitenciario y "no son un divertimento".