Calvo explicó que este procedimiento "forma parte de la normalidad" puesto que "es simplemente cumplir con la ley", que entró en vigor el pasado 31 de mayo, por lo que el Consistorio "no tiene ninguna otra voluntad ni ninguna otra intención que no sea ésta".

Ante la incorporación de esta nueva función a las competencias de los agentes, la primera edil destacó que la Policía Local es uno de los cuerpos con "más funciones y más responsabilidades", y aseguró que "en ningún caso va a encontrar obstáculos para realizar su tarea en el Gobierno municipal".

La nueva normativa prevé que los controladores de la ORA puedan tramitar una denuncia voluntaria y llamar a la Policía Local para que la ratifique y se proceda a la retirada del vehículo por parte de la grúa.

Así, a los 60 euros de sanción correspondientes a la denuncia voluntaria se deben sumar 120 euros más por la retirada del vehículo, por lo que las multas por no colocar el ticket de la ORA ascenderán a los 180 euros en total.