La Consejería destinará este año más de 20 millones de euros para ayudar a las familias en la adquisición de libros de texto o de cualquier otro material escolar, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Para el próximo curso, la ayuda del Bono-Libro se ha ampliado para llegar a dos cursos más, quinto de Primaria y cuarto de Secundaria, uno por cada nivel educativo, lo que ha permitido beneficiar a 32.000 más que el curso escolar pasado.

El importe de la ayuda asciende a 100 euros para los alumnos de Primaria y a 150 euros para los de Secundaria, que podrán emplearse en la red de librerías y otros establecimientos adheridos a este programa.

Como novedad en esta edición, los beneficiarios dispondrán de una tarjeta con banda magnética, similar a una tarjeta de crédito, que permitirá a los interesados abonar los libros y el material escolar, hasta el importe máximo de la ayuda concedida, sin necesidad de utilizar dinero en efectivo o de un cheque, como en ediciones anteriores.

Cada tarjeta tendrá un saldo correspondiente a la cuantía de la ayuda concedida o el remanente después de realizar las operaciones de compra de libros y material escolar.

La Consejería de Educación pretende, con este nuevo sistema, simplificar la gestión de estas ayudas y facilitar a los padres el proceso ya que las tarjetas serán nominativas, con el nombre y número de documento nacional de identidad, y se podrá recargar en años sucesivos.