Según la organización médico-humanitaria, sólo la malaria, el sida infantil, la tuberculosis, la enfermedad del sueño, el Chagas y el kala azar se cobran cada día 8.000 vidas. También critica que estos pacientes están "condenados a sufrir y morir de forma innecesaria".

Esta situación la atribuyen a estar no sólo fuera de las agendas de la industria farmacéutica, sino también de los gobiernos que también deberían asumir sus responsabilidades en el sistema de I+D y en las regulaciones comerciales que limitan que las pocas formulaciones accesibles y adaptadas que existen lleguen a los pacientes que con más urgencia las necesitan.

Por todo ello, Médicos sin Fronteras propone un recorrido por la exposición en el que a través de un juego de dados se selecciona una de estas enfermedades citadas para ponerse en el papel del paciente por medio de historias y testimonios reales y las fotografías de Juan Carlos Tomasi.

Al final del recorrido, el 'visitante-paciente' llegará a un centro de salud donde, según la enfermedad que padezca, se le explicará la situación a la que se enfrentaría en el mundo real: que el medicamento para esa enfermedad que padece -en la mayoría de los casos, mortal si no recibe tratamiento_no existe porque la I+D ha dejado de invertir, o tiene un precio demasiado elevado o sus efectos secundarios son extremadamente peligrosos.

'Enfermos/as Olvidados/as' se estructura bajo dos tiendas que replican las condiciones en que se instalan numerosos centros de salud de MSF en terreno, con el fin de que los visitantes conozcan en qué condiciones se presta la asistencia médico-humanitaria de emergencia. El recorrido se realiza con el respaldo de auriculares.

Antes de visitar Gijón, la exposición estuvo presente desde el mes de abril en Zaragoza, Palma de Mallorca, Alicante, Murcia, Linares, Cádiz, Alcalá de Henares, Madrid y Pontevedra. Posteriormente visitará Logroño y San Sebastián.