En concreto, se incautaron 228,30 euros en dinero, dos bolsas con fichas para tapar números, un juego de bolas con un bombo, un equipo amplificador de voz, 564 cartones y 3 hojas que contenían distintas anotaciones relacionadas con la actividad ilegal que se estaba desarrollando.

Según informó el Principado en nota de prensa, la persona identificada como responsable de la organización de este bingo ilegal ya había sido advertida en reiteradas ocasiones. El local donde se desarrollaba el bingo contaba con un mecanismo de apertura interna que dificultó más de lo habitual el acceso de la Policía, quién una vez en el interior constató la presencia de 30 personas jugando, procedió a detener la partida, invitar a los clientes a abandonar el local e incautar el material de juego.

La Ley tipifica como infracción muy grave la organización, práctica, celebración o explotación de juegos o apuestas no catalogados, o sin poseer la correspondiente autorización administrativa, así como la celebración o práctica de los mismos fuera de los locales o recintos permitidos o mediante personas no autorizadas.