Ros, que realizó estas declaraciones a preguntas de los medios durante la visita de la Reina Doña Sofía al Centro de Educación Ambiental de Solanillos en Guadalajara, añadió que "este es un proceso de los sindicatos, los empleados, los partidos políticos y las instituciones. En definitiva, todo el mundo a apostado por este tipo de fusión", agregó.

Sobre los flecos que quedan para concluir de forma definitiva el proceso, Ros señaló que se trata más de asuntos relacionados con "registros, notarios e informes últimos aunque la autorización definitiva será de los Gobiernos de Andalucía y Castilla-La Mancha, aunque no creo yo que vaya a haber dificultades".

Más allá de las cuestiones formales, el presidente de Caja Guadalajara indicó que lo que "me parece muy importante es que los clientes pueden estar muy tranquilos y seguros de que estamos en un grupo mucho más importante, con mucha mayor solvencia y capacidad para atender a las pequeñas y medianas empresas permaneciendo el compromiso con nuestros clientes y nuestro territorio".

Finalmente, recordó que Caja de Guadalajara no desaparece como marca y que va a tener oficinas en las cinco provincias de Castilla-La Mancha. "En el caso de Ciudad Real vamos a tener 17 cuando actualmente no teníamos ninguna", concluyó.