Así, el hospital de Inca ha atendido desde la puesta en marcha de la unidad a un total de 45 mujeres que realizaron el proceso de dilatación previo al parto en el agua, si bien finalmente sólo 24 alumbraron al recién nacido en este ambiente específico creado para partos naturales alternativo al quirófano.

De este modo, la comadrona subrayó que este sistema de parto tiene múltiples ventajas como "que la mujer está más relajada y tiene el control sobre el parto". Asimismo, indicó que esta técnica se realiza con partos naturales "que no llevan anestesia, ni oxitocina" y "de bajo riesgo", en los que los asistentes médicos "prácticamente no intervienen, se controla en todo momento, pero no intervienen".

Bork explicó que para el desarrollo de esta técnica la madre se introduce en una amplia bañera, que tiene una puerta por la que se puede extraer a la parturienta en caso de necesidad, y que "está adaptada a la comodidad de la mujer durante el parto". La matrona se coloca en el exterior de la bañera desde donde asiste el alumbramiento.

La comadrona indicó que esta técnica es bastante "novedosa" en España. En Mallorca tan sólo se realiza en los hospitales de Inca y en el de Son Llàtzer, aunque en este último sólo se hace dentro del agua el proceso de dilatación y después se extrae a la mujer para que finalice el parto fuera del agua.

No obstante, indicó que "cada vez hay más interés por este tema" porque "las mujeres deciden cómo quieren parir". La comadrona afirmó que los centros de atención primaria de la isla se informa de esta técnica.

Por otra parte, el conseller de Salud aseguró que estas jornadas "han sido un punto de reflexión en el que los ponentes han aportado iniciativas muy diversas", así como una conjunto de buenas prácticas en salud sexual y reproductiva.

Así, una de estas iniciativas que nombró Thomàs fue el Programa educativo para la corresponsabilidad en familias con riesgo de exclusión social, que aborda, de una manera específica y especializada, la educación prenatal y que se pretende desarrollar en los centros de salud de la Red de Atención Primaria. Así, se pretende "aumentar los conocimientos y las habilidades de la pareja para tener una vivencia satisfactoria del embarazo, parto y puerperio y una crianza basada en la corresponsabilidad", además de dotar a los profesionales de herramientas que den respuesta a las nuevas necesidades asistenciales.

Thomàs también recordó que es necesario realizar un esfuerzo colectivo para eliminar la lacra social de la violencia de género y detectar los casos, lo antes posible, para poder intervenir. En este sentido, subrayó la importancia de la coordinación entre los profesionales sanitarios que atienen las mujeres para evitar que se den estos casos.

Asimismo, el conseller apuntó también programas como el lactario del Hospital Son Llàtzer, un servicio realiza más de 300 intervenciones mensuales para las mujeres y sus acompañantes, "con muy buenos resultados para el mantenimiento de la lactancia materna y para el manejo de la lactancia artificial".

Otro de las iniciativas que se presentaron en las jornadas es la Consulta Joven, en el que un grupo de profesionales de atención primaria (enfermeros, médicos y pediatras) se desplaza a los institutos, donde atienen las demandas de los jóvenes sobre cualquier tema, como puede ser sanitario, sexual o familiar, por ejemplo. Este programa se inició en Mallorca en el curso 2004-2005 en tres centros de educación secundaria y que actualmente se ofrece en 27 centros educativos.

Thomàs recalcó que la nueva Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que entrará en vigor el próximo 4 de julio, se fundamenta en el derecho al desarrollo de la sexualidad y en la autonomía de las personas para decidir sobre su maternidad y paternidad. Esta normativa hace especial referencia al derecho de las mujeres a la protección de su salud sexual y reproductiva, y evita la discriminación por cuestiones de género.