El jefe del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado hoy que es "moderadamente optimista" y tiene "cierta confianza" en que las noticias sobre el AVE a Cantabria que en torno al 20 de julio dé a conocer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sean "buenas", y que lo ocurrido sea "una pesadilla superada".

En una comparecencia ante la prensa en Santander, tras la "larga" reunión que ayer mantuvo en Madrid con Zapatero, que empezó a las cinco de la tarde y duró una hora y 45 minutos, Revilla aseguró que el presidente "tomó buena nota" y "entendió perfectamente" los argumentos que le expuso en el encuentro, en el que, aunque no asistió la vicepresidenta regional, la socialista Dolores Gorostiaga, sí estaba "de espíritu" y estuvo informada "en todo momento".

Señaló que él ofreció a Gorostiaga que le acompañara, aunque ella no sabía la hora porque era una reunión "secreta", pero consideró que era "muy fuerte" que en las votaciones de ayer en el Parlamento de Cantabria faltaran los dos máximos representantes del Gobierno. Precisó que como presidente "representa a todo el Gobierno" y aseguró que Gorostiaga está a su "lado" en este tema.

Aseguró que en la reunión estuvo "contundente" y reconoció que le hubiera gustado "salir" con un documento con plazos y con la confirmación de que no va a haber variación en la obra, pero Zapatero le pidió confianza, "y yo no se la voy a quitar hasta el 20 de julio", dijo.

En esa fecha, que dijo es aproximada y puede variar en días antes o después, aunque seguro que será en julio, esperó que quede superada la actuación "desafortunada" del titular de Fomento, José Blanco, y su explicación "surrealista" sobre el nuevo trazado del AVE por Bilbao. Aunque reconoció que para el presidente es "una papeleta" desautorizar al que probablemente es el ministro "más próximo a él"

También dijo que, de no atenderse su reivindicación, habrá ruptura del pacto PRC-PSOE, aunque es un tema que dejará "aparcado totalmente" hasta esa fecha y en función de la respuesta de Zapatero "volverá a hablar". Según Revilla, el presidente tiene que decir cosas para que "estemos contentos", porque sino "sabe lo que va a pasar"

Recalcó que el Gobierno de Cantabria "no tiene ninguna crisis", ni "jamás ha tenido ninguna discrepancia", sino que PSOE y PRC mantienen la misma postura sobre el AVE, y recalcó que le consta que Gorostiaga "se ha vuelto loca" estas semanas con llamadas telefónicas y "está en la misma posición que yo".

Insistió en que lo que pide es que "se restablezca la legalidad vigente", y consideró que Zapatero le "ha entendido perfectamente" y esto "no tiene vuelta atrás; es sí o si", apostilló. Señaló que el presidente estaba "perplejo" por lo que le contó, porque los datos que llevó a Madrid son "demoledores", y "sabe" que esto no tiene más que una solución, que es "rectificación al canto".

Zapatero "no va a dimitir"

Comentó además que Zapatero estuvo "amable" y está "muy preocupado" por la actual situación que vive el país. "Le he visto muy delgado", dijo, pero advirtió a quienes "especulan", que Zapatero no va a dimitir, ni va a tirar "la toalla", sino que va a estar hasta el final de la legislatura, y la obra va a depender de él estos dos años.

"La obra la tiene que hacer o no hacer Zapatero, y ahí es donde yo tengo que estar todo el día encima", dijo Revilla, quien criticó también al Partido Popular por aprovechar para "hacer leña" de este tema. Dijo que a los 'populares' "no les interesa" el AVE "para nada", sino "leña al mono" y "deteriorar" al Gobierno "todo lo posible".

Precisó que el AVE sólo lo puede hacer el PP dentro de dos años "en el mejor de los casos", si Mariano Rajoy gana las elecciones, pero el presidente de Cantabria "no puede estar parado dos años", recalcó.

Tres peticiones

Revilla detalló que el planteamiento que le hizo a Zapatero se resume en tres cuestiones: que el AVE a Madrid pase por Palencia, "no hay otra opción posible", es una postura "inamovible" en la que, según dijo, está el PRC y también; la reanudación "inmediata" de las obras, con la colocación de la primera piedra en Mozón de Campos en un par de meses aproximadamente; y la ruptura del pacto de Gobierno con el PSOE de no cumplirse estas condiciones, dado que éste tiene como "pilar fundamental" el AVE.

En su opinión, el presidente del Gobierno "ha entendido" que no es una postura "de cara a la galería", sino algo "fundamental" para el pacto. Ante ello, Zapatero le pidió que le concediera de plazo hasta el 20 de julio, porque alrededor de esa fecha el Gobierno anunciará la reestructuración de las "cuantiosísimas" inversiones que Fomento va a hacer en carreteras y ferrocarriles, que van a tener un "recorte importantísimo", explicó.

Revilla recalcó que el tema "ya no depende" del ministro de Fomento, sino de Zapatero, que es el que "va a tomar la decisión" y el que en julio le comunicará "por dónde" va el AVE y los plazos de la obra. Y como tiene "confianza" en él, le ha pedido que se suscriba un protocolo con plazos de la llegada del AVE a Santander.

Señaló que él es una persona "comprensiva" y que la situación económica va a provocar que algunas obras se paren, pero confió en que no afecte a la del AVE a Cantabria, porque "hemos sido los últimos", dijo y para la comunidad es un tema de "amor propio, de Estado de Cantabria" y de sus ciudadanos.

Reiteró que no hay crisis entre los socios del Gobierno de Cantabria, y que lo ocurrido se debe a un tema "exógeno" a Cantabria, como la intervención de un ministro que ha tomado una decisión "a la ligera y nos ha llevado a esta situación de enfrentamiento", no con el PSOE, sino con el Gobierno de España, recalcó.

Pero el PSOE es un partido "disciplinado", al ser de ámbito estatal, que tiene "servidumbres" y no puede, a su juicio, "levantar el tono de voz" como los regionalistas, subrayó.