El PP anunció la presentación de la moción hoy, once días después de que el Ayuntamiento de Lleida prohibiera el 'burka' y el 'niqab' en instalaciones municipales con los votos a favor de CiU, PSC, PP y el concejal del grupo mixto, la abstención de ERC y el voto en contra de ICV. Desde entonces algunos ayuntamientos catalanes preparan mociones en el mismo sentido.
Según informó el PP, la moción insta a prohibir utilizar vestimentas o accesorios que cubran totalmente la cara y que impidan la identificación y la comunicación visual, tanto en la vía pública como en los edificios y equipamientos municipales o espacios de pública concurrencia que no tengan finalidades religiosas mediante su regulación en las ordenanzas municipales y otras normativas locales.
En la moción, Molins también pide que se establezcan excepciones en relación a la celebración de las fiestas tradicionales, así como por razones de seguridad con respecto a las fuerzas y cuerpos policiales o por razones de salud e higiene en el trabajo, y que el Ayuntamiento inste al Congreso y al Parlament con la finalidad a que adopten las iniciativas legislativas necesarias para extender esta prohibición al conjunto de los municipios.
Molins aseguró, en un comunicado, que la pluralidad cultural y religiosa "es un valor positivo en la medida en que todos respetamos unos principios de convivencia comunes por proteger la seguridad, la orden, la salud o los derechos y las libertades fundamentales de los otros".
Agregó que la democracia exige un reconocimiento universal de la igualdad de derechos y de oportunidades en razón de género, la lucha contra todo tipo de violencia de género o de prácticas que atenten contra la dignidad de la mujer o que signifiquen algún tipo de discriminación.
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