A preguntas de la prensa sobre el citado encuentro, el alcalde retomó su planteamiento de que se trata de una obra de teatro, cuyo "primer acto" fue "la excusión a Monzón" y el segundo, la reunión con Zapatero. De la Serna fue más allá y acusó al presidente cántabro de haber convertido la alta velocidad en "un esperpento teatral", con una "reunión secreta que ya se encargó Revilla de dar a conocer", que no tuvo "ningún tipo de contenido" y que "sólo ha sido un engaño".

Para el regidor, sólo existe "un compromiso claro", el que estableció Revilla "por voluntad propia", cuando "comprometió su palabra a que, si en un mes no se colocaba la primera piedra en Monzón, rompía el Gobierno".

"Los que le conocemos dijimos que era un engaño, una farsa, que no iba a cumplir su palabra porque por encima de los intereses de Cantabria están los de conservar su sillón", declaró el alcalde, quien apuntó que "sólo queda una semana" para que el presidente cumpla lo que dijo.

Si no lo hace, para De la Serna quedaría en evidencia que "su palabra no vale nada, que ha estado engañando a los cántabros y que su cargo está por encima del interés de Cantabria".

Sin embargo, opinó que aún queda "el acto" del 20 de julio, la fecha en la que Zapatero deberá dar una respuesta. En este sentido, insistió en que el encuentro de ayer "no ha servido absolutamente para nada" y consideró que con la reunión de julio "se pretenderá dar cierre" al problema del AVE.

Igualmente, el alcalde reiteró que "el daño que está haciendo Revilla a las instituciones con la falta de seriedad de sus planteamientos y su actitud no la vemos en ningún otro presidente de comunidad autónoma", y consideró que es el resultado "de la ausencia de trabajo de un presidente que antepone los intereses políticos al interés de todos los cántabros".