Los sindicatos esperan una "contundente" respuesta de rechazo por parte de los oscenses, secundando la huelga y en apoyo a los empelados públicos y pensionistas a los que se congelará la pensión el 2011.

El secretario provincial de CCOO en Huesca, José Gabarre, auguró que la huelga será un "éxito" en Huesca si se logra mañana un seguimiento del 60 por ciento.

En rueda de prensa, Gabarre manifestó que "en la provincia de Huesca somos 16.000 empleados públicos, nada más que la mitad, que tendría que ser más, parase mañana, daríamos un golpe y daríamos pie a que la huelga general que, tal vez, está próxima se celebrase con rotundidad".

Durante el día de mañana, además de la huelga se llevarán a cabo dos concentraciones, que tendrán lugar a las 11.00 horas en el Hospital San Jorge, en la que el sector de la Sanidad mostrará su rechazo al Plan de Ajuste y a las 12.00 horas, en la Plaza de Cervantes, donde se concentrarán el resto de los trabajadores de la administración pública. Como colofón a la jornada, se ha convocado una manifestación, que saldrá a las 19.00 horas de la plaza de Navarra y llegará a la Plaza Cervantes donde se dará lectura a un manifiesto.

El máximo responsable de UGT en Huesca, Fernando Gállego, apuntó que las medidas del gobierno son "socialmente injustas" y van "en contra de la recuperación económica y del empleo", ya que "en materia de empleo público suponen una vulneración del acuerdo gobierno-sindicatos en el marco del diálogo social 2010-2012".

Sobre la congelación de las pensiones criticó que "suponen un retroceso de la política social" para añadir que "eliminar la retroactividad en materia de dependencia supondrá una limitación de este derecho".

En cuando a la supresión del cheque-bebé dijo que "tendrá más repercusión en las rentas más bajas, que tampoco tienen otros servicios que cubran la demanda social de atención a los niños de 0 a 3 años" y que la reducción de la inversión pública estatal "afectará gravemente al sistema productivo".

Teniendo en cuenta la composición del empleo en Huesca, Gállego trasladó su preocupación por la repercusión que supondrá el recorte salarial de los funcionarios, ya que "afectará a todos los sectores y se retraerá el consumo", aseguró.

Por otra parte, el representante de UGT apuntó que la crisis en España "no tiene las causas ni respuestas" en la regulación del mercado de trabajo.

A su parecer, "se está dando demasiada importancia a la reforma del mercado laboral, pensando que esa será la solución para lograr más empleo y no es cierto, ya que sólo la recuperación económica generará empleo".