Farmacéuticos de Badajoz recibieron hoy formación para ayudar en la detección precoz de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) desde la oficina de farmacia, ya que constituye la principal causa de ceguera en personas mayores de 50 años.

Así, el envejecimiento de la población es un factor responsable del aumento del número de casos, que de relieve la importancia de un diagnóstico precoz especialmente en Extremadura "por ser una de las regiones más envejecidas de España con cerca de 200.000 personas mayores de 65 años".

Así, según informan los laboratorios Pfizer en nota de prensa, se estima que la DMAE afecta entre un 15-20% en las personas por encima de los 65, lo que supondría que cerca de 40.000 extremeños podría sufrirla. De estos pacientes el 85% padecería una DMAE Seca y el 15% restante una DMAE húmeda.

El doctor Sánchez Trancón, oftalmólogo y responsable de la sesión informativa impartida aseguró que "los pacientes y especialmente las personas mayores mantienen una relación cercana con el farmacéutico, cuya visita representa una oportunidad clave para realizar una detección precoz de la DMAE y derivar al especialista". Posteriormente será el especialista el que hará un diagnóstico preciso, instaurará el tratamiento y hará el seguimiento de los pacientes.

Síntomas de la enfermedad

Algunos de los síntomas que podrían indicar que una persona padece DMAE son palabras borrosas, áreas oscuras en el centro visual, líneas rectas distorsionadas, problemas para detallar y necesidad de iluminación cada vez mayor.

Explica la organización que esta iniciativa forma parte de un programa de formación nacional puesto en marcha por Pfizer con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz y que visitará también Cáceres y Plasencia, y que persigue ayudar a la detección precoz de esta patología, cuya incidencia se prevé que se triplique en los próximos años, según datos de la OMS.

En esta jornada, los farmacéuticos reciben documentación específica de la enfermedad y elementos instrumentales, como la rejilla de Amsler, un sencillo test que les permitirá realizar una evaluación de la vista e identificar un problema ocular que tendrá que ser diagnosticado posteriormente por un especialista, ya que éste es el único que puede hacer un diagnóstico preciso, instaurar el tratamiento y hacer seguimiento de los pacientes.

Según explica, la DMAE seca es la forma más común, con un desarrollo lento a lo largo de los años. A pesar de que no tiene cura, existe un tratamiento preventivo que puede frenar su evolución. En doctor Trancón explicó que "existen estudios que demuestran que el uso de suplementos a base de antioxidantes puede ayudar a que la enfermedad no siga avanzando y que no se llegue a estropear la mácula y se produzca una pérdida progresiva de la visión".