En una rueda de prensa en Cáceres, la secretaria general de FTA-UGT en Extremadura, Raquel López, y los responsables del área de Migraciones del sindicato, Jesús Acasuso y Gloria López, criticaron también la "pasividad" de la Dirección General de Inmigración "que lleva dos años sin convocar la Comisión General en la que interlocutores válidos se reúnen para tomar medidas y solucionar este problema".

Para FTA-UGT, la situación nacional de empleo acarrea el desplazamiento, de una campaña a otra, de temporeros en busca de trabajo, que viene repitiéndose desde hace años, y que hace que "haya gente acampada con un plástico por tejado con la expectativa de encontrar trabajo porque otros años lo han tenido".

"El contratador tiene que darles alojamiento, y no se hace, y el empresario ha tenido tiempo para crear las infraestructuras necesarias para que los temporeros pernocten y no estén en las condiciones lamentables en las que se encuentran", aseveró Acasuso, quien instó a los empresarios a que "mejoren" estas condiciones de los trabajadores temporeros.DIÁLOGO

Asimismo, instó a la dirección general a dialogar con los "interlocutores válidos" para organizar este flujo migratorio y evitar así el "hacinamiento y la falta de planificación", durante una Comisión General que sin embargo sí que se celebró en Extremadura, donde se acordó que este año "no haría falta mano de obra extranjera".

No obstante, explicó Raquel López, a pesar de haber llegado a esa conclusión, "viene porque el año pasado les dieron trabajo, por eso vuelven, por el efecto llamada", pero criticaron el que el empresario "no planifique con anterioridad, que prevea y organice la demanda de trabajadores que va a tener", para evitar ese efecto llamada.

"El empresario sabe que si le hace falta van a estar ahí, y ese es el problema", señaló Acasuso, quien lamentó además que, aún cuando se les da trabajo, en muchas ocasiones "siguen viviendo en pésimas condiciones en los asentamientos", en lugar de tener un alojamiento "digno" proporcionado por el empresario.

Este año la campaña ha llegado "muy tarde", por lo que desde FTA-UGT prevén que la demanda de temporeros será mucho menor a la de otros años, por lo que muchos de los temporeros, venidos en su mayoría de Rumanía y Portugal, no conseguirán este año trabajo en la recogida de la cereza, indicaron.

Inmigrantes censados

Además, durante la comparecencia, Gloria López expuso algunas de las cifras sobre la inmigración en Extremadura, situándose Almendralejo (Badajoz) como el municipio en el que más inmigrantes hay, en su mayoría procedentes de Rumanía, con un total de 2.700 censados, frente a, por ejemplo, los 539 censados en Badajoz.

En Extremadura, este año la cifra se sitúa en los 38.747 inmigrantes censados, 1910 más que en marzo de 2009, en su mayoría afiliados al régimen agrario, en un número de 6.700, seguidos del régimen general. En la provincia de Cáceres, la mayoría de los inmigrantes son marroquíes, asentados principalmente en Talayuela, un total de 2.376, y seguidos por municipios como Navalmoral de la Mata y Jaraíz de la Vera.