Los tacones, las puntas largas y cerradas, los zapatos muy abiertos y las ‘surferas’, esas zapatillas de lengüetas gruesas  que se llevan sin atar, provocan que el pie no vaya en su posición original y la aparición de juanetes, dedos en garra y otros problemas que pueden derivar también en dolores de espalda.

«Es importante prevenir y dejar que nuestros pies nos hablen», asegura la podóloga María José Carballo. Ella reconoce que cada vez ve más problemas, sobre todo en las mujeres que ‘torturan’ sus pies con altos tacones en zapatos que no sujetan.

Enfermedades

La enfermedad más común es el dolor en la parte de la planta del pie que se une con los dedos y que está provocado por llevar el pie demasiado inclinado al andar.

A ésta se suman los juanetes o los dedos en garra a causa de no sujetarlo bien. «Las plataformas tampoco son muy buenas porque impiden que el pie doble de forma adecuada», afirmó Carballo, quien alerta de que es mejor no ir al médico sólo cuando ya no se puede andar. También, recuerda que las playeras están creadas para hacer deporte y no es recomendable su uso continuado.

Consejos

Sin deformar: Lo mejor, un zapato que sujete el pie. Si se deforma, hay que cambiarlo. Es bueno tener  más de un par por temporada.

Limpios y uñas cortas: Los pies deben lavarse a diario y secarse bien. Las uñas deben ir cortadas o de forma cuadrada, ni muy cortas ni muy largas.

Sudor: El exceso de sudor también es perjudicial. Hay que controlarlo y dejar que el pie respire, sobre todo en verano.

Lo peor para ellos, las ‘surferas’

Cada vez más jóvenes se suman a la moda de llevar estas zapatillas de ancha lengueta que queda levantada y que van sin abrochar. No llevar sujeto el pie provoca la enfermedad conocida como dedos en garra que se produce al intentar sujetar el zapato para que no se salga.

Lo peor para ellas, tacones y puntas

Los tacones de aguja y las puntas son muy elegantes pero, a la larga, suponen un martirio. Llevar el pie tan inclinado provoca fuertes dolores en la unión entre los dedos y la parte inferior de la articulación. También puede afectar a la espalda. Además, llevarlos tan apretados en la punta y sin sujetar en el empeine puede causar juanetes, callos y deformaciones muy dolorosas.