Desarticulado un grupo que estafó 150.000? a extranjeros tras ofrecerles un negocio falso

Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía han desarticulado un grupo organizado, formado por cuatro personas, una mujer y tres hombres de entre 22 y 36 años, que supuestamente estafó 150.000 euros a extranjeros --residentes en otros países europeos e incluso en otros continentes-- con el método de 'cartas nigerianas-herencias', es decir, tras ofrecerles un negocio falso que aceptaron, según informó Jefatura en un comunicado.

Los detenidos, de origen alemán y nigeriano, supuestamente remitían a las víctimas, vía postal o vía e-mail, una carta, normalmente redactada en lengua alemana o inglesa, con el logotipo de 'Bono Lotto Espanyol', o bien en su variante de una falsa herencia con el logotipo de un buffete de abogados.

Algunos de los receptores de las cartas se interesaban por el negocio propuesto y contestaban a sus mensajes. A continuación, el presunto estafador realizaba un primer contacto en el que les pedía encarecidamente que guardasen absoluto secreto sobre el asunto porque de ello dependería el éxito.

Esta persona, que se identificaba con nombre falso, se hacía pasar por representante de una entidad financiera, de seguridad o abogado, e informaba del fallecimiento de una persona en un accidente, que poseía una gran fortuna, la cual estaba depositada en algún banco de Nigeria, Costa de Marfil u otro país africano, o bien en una empresa de seguridad de una ciudad europea como Valencia.

Tras ello, proponía a las víctimas que le ayudasen a rescatar el dinero a cambio de un significativo porcentaje de la suma depositada, así como les rogaba que dispusiesen del dinero en efectivo o facilitasen un número de cuenta bancaria para transferir los fondos.

Una vez ganada la confianza de las víctimas, éstas les enviaban sus datos personales, y les era remitido un documento falso, por la entidad que custodiaba los fondos, en el que se acreditaba haber recibido la orden de transferencia de los mismos o como depositarios de los fondos a favor de las víctimas.

Sin embargo, antes de que la orden de pago se llegase a ejecutar, le comunicaban al beneficiario la necesidad de hacer una primera entrega de dinero para pagar los gastos por diversos conceptos. Las víctimas entregaban el dinero a través de transferencias bancarias, así como en efectivo en España, durante una reunión que mantenían en un local alquilado por horas en un centro de negocios.

Las víctimas, CONVENCIDAS

Ese mismo día, en otro lugar diferente, les eran mostrados una o varias cajas de grandes dimensiones repletas de billetes supuestamente falsos. Tras este encuentro, las víctimas regresaban a sus países convencidas de que existía la fortuna y posteriormente realizaban una segunda entrega de dinero para sufragar los gastos que permitiría introducir los fondos en el circuito bancario de una forma legal.

Las siguientes entregas de dinero realizadas por las víctimas eran mediante transferencia a cuentas bancarias que previamente habían abierto los presuntos estafadores en entidades españolas, para lo cual usaban documentos de identidad falsos. O bien a través de establecimientos de envío de dinero.

Tras el segundo pago, les remitían a las víctimas un resguardo falso de la libre disposición del dinero o de la orden de transferencia de los fondos a su cuenta bancaria, pero el dinero no llegaba, motivo por el cual las víctimas se ponían en contacto, comunicándoles que no habían recibido la transferencia o que no habían podido disponer del dinero en efectivo, a lo que éstos alegaban diversos problemas con aduanas o bancos, y tenían que pagar unas tasas.

En este tipo de estafas, es habitual la asunción por alguno de los presuntos estafadores, normalmente quien establecía el primer contacto, del papel de amigo y confidente, que le anima a seguir pagando para no perder el dinero ya entregado.

Hasta el momento, los agentes han localizado a cinco víctimas, aunque no descartan la posibilidad de otras, al existir la dificultad de su localización, ya que viven en el extranjero.

Los policías realizaron tres registros domiciliaros, dos en Valencia y otro en Alfafar (Valencia), donde intervinieron seis ordenadores portátiles; una CPU; una caja fuerte que se encontraba en el interior de un trastero alquilado por la organización; 175 'cartas nigerianas', ensobradas, dispuestas para su envío masivo al nextranjero; y siete documentos de identidad, cuya legitimidad se está analizando por parte de la Policía Científica de esta Jefatura

Las investigaciones que se iniciaron a finales de noviembre pasado por agentes del grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura Superior de Valencia y ha finalizado tras una laboriosa investigación con la localización de los presuntos autores, que finalmente fueron detenidos.

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