La Junta de Personal del Área de Salud de Laredo criticó hoy la política de sustituciones y refuerzos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) para este verano, ya que supondrá una "disminución" de personal y el cierre de algunos servicios en unos meses en los que, además, la actividad crece por el aumento de población en esta zona.

En rueda de prensa, los representantes de la Junta, integrada por CC.OO., Cemsatse, CSI-F, UGT y SIEP, lamentaron la situación que se va a dar tanto en el Hospital de Laredo como en los nueve centros de salud del área.

A su juicio, "la situación que se presenta no es buena para los trabajadores", por "el incremento de cargas de trabajo y presión asistencial", pero tampoco para los usuarios, que verán reflejada esa falta de personal en la atención recibida. Por eso, esperan que "el día a día haga cambiar la situación" y el Servicio Cántabro de Salud realice las contrataciones necesarias para prestar una buena atención sanitaria.

Según explicaron, en el Hospital de Laredo el SCS quiere reducir la sustitución del personal en vacaciones al 50 por ciento y, para ello, disminuirá la actividad y la prestación de servicios.

En concreto, aseguraron que se cerrará la planta amarilla de junio a septiembre, y se cierra un quirófano y siete consultas los meses de julio, agosto y septiembre. Además, no habrá celador de información por las mañanas.

En cuanto a las urgencias, señalaron que no se reforzarán, de forma que funcionarán con el mismo personal que el resto del año, pese a que la población "aumenta considerablemente en todo el área de salud, desde Ajo a Castro Urdiales, zona de influencia del hospital".

Respecto al cierre de la planta amarilla, sostienen que "provocará estancias en los pasillos de urgencias a la espera de camas y el desvío de pacientes a Valdecilla", mientras en el Hospital de Laredo habrá "camas cerradas por la falta de personal".

Centros de salud

En el caso de los centros de salud, indicaron que en Santoña, Laredo y Castro Urdiales no se van a sustituir las vacaciones de médicos y enfermeras, lo que supone que el resto del personal tendrá que asumir sus pacientes. Además, los refuerzos estivales se reducen a un médico y una enfermera en cada uno de esos centros para atender a los veraneantes.

Con ello, la Junta de Personal cree que la atención sanitaria "se verá alterada ante la presión asistencial", y la cita "se retrasará aún más", lo cual, a su vez, hará que los pacientes acudan más a los servicios de urgencia de los centros de salud.

En el caso de Castro Urdiales, la Junta critica además la reordenación sanitaria realizada con la apertura del nuevo centro Cotolino II y reclama que "se finalice la reordenación delimitando dos zonas básicas", las correspondientes a cada uno de los centros.

Asimismo, subrayó la necesidad de un servicio de urgencias las 24 horas en dicho municipio, ya que la población real es de unos 60.000 habitantes, no hay dotación de UVI móvil y se encuentra a 25 kilómetros del Hospital de Laredo.