El Ejecutivo está estudiando dividir en varios decretos sus propuestas para reducir gastos en 103 millones de euros e incrementar los impuestos para recaudar entre 25 y 30 millones de euros anuales ante la falta de apoyo parlamentario a las medidas tributarias, a las que se oponen UM y el PP, si bien los uemitas no descartan respaldar la creación de un impuesto ambiental que grave las actuaciones económicas de grandes empresas que repercutan en el medio ambiente,

Tras la reunión del Consell de Govern, la portavoz, Joana Barceló, anunció que el Ejecutivo tiene previsto aprobar estos decretos "en los próximos días" y añadió que se está analizando que sean dos, de forma que uno recogería las medidas para disminuir los gastos, entre las que se incluyen la bajada de sueldos a los trabajadores públicos y a los miembros del Govern, mientras que otro establecería la subida de impuestos.

No obstante, también cabe la posibilidad de que el Govern apruebe un decreto más en el que se contemple únicamente la creación del citado impuesto ecológico, teniendo en cuenta que UM no descarta apoyar este nuevo gravamen, debido a que es "más flexible" respecto al incremento de la presión fiscal a sectores económicos "muy concretos", puesto que "afecta a muy pocas personas".

De este modo, el Ejecutivo balear tendría garantizado la aprobación en el Parlament del decreto sobre reducción de gastos, dado que UM ya ha avanzado que está de acuerdo con las medidas, mientras que también podría aprobarse un segundo decreto respecto a la creación del impuesto ecológico, en caso de que finalmente, los uemitas lo apoyen.

Por el contrario, el Govern no sacaría adelante, debido al rechazo de UM y el PP, un decreto que contemplase únicamente el aumento de los impuestos y que establecería una subida de un punto en el tramo autonómico del IRPF para las rentas superiores a 100.000 euros, con el fin de recaudar unos 2 millones de euros anuales, al tiempo que elevaría el tipo del 7 al 8 por ciento del Impuesto de Transmisiones en el caso de bienes inmuebles superiores a 450.000 euros para recaudar cerca de 3 millones de euros.

Asimismo, contemplaría una tarifa progresiva en el Impuesto de Sucesiones, que iría desde el 1 por ciento en el tramo de hasta 600.000 euros de base liquidable, hasta el 20 por ciento para el tramo superior a los 3 millones de euros, con el objetivo de recaudar 8 millones de euros anuales.

Por otro lado, la portavoz del Ejecutivo informó de que durante esta mañana, Antich ha cesado a los consellers de Trabajo y Agricultura y Pesca, Pere Aguiló, y Mercè Amer, respectivamente, de forma que mañana a las 11.00 horas se celebrará en el Consolat de Mar la toma de posesión de la nueva consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló.

Desaparece la conselleria de agricultura y pesca

Mientras, explicó que desaparecerá definitivamente la Conselleria de Agricultura y Pesca, si bien las competencias en esta materia serán gestionadas por la Conselleria de Presidencia a la espera de que de "forma inmediata" se transfieran a los Consells Insulares.

Estas decisiones, según subrayó Barceló, supondrá una reducción de altos cargos con responsabilidad política y personal eventual de confianza, si bien continuará habiendo un secretario general de Turismo. Por otro lado, precisó que no disminuirá el número de trabajadores que hasta ahora ejercían su labor en las Consellerias de Trabajo y Agricultura y Pesca y que continuarán en el organigrama del Ejecutivo.

Respecto a la Conselleria de Turismo, indicó que continuará existiendo, a pesar de que está previsto que en octubre se transfiera al Consell de Mallorca las competencias en materia de ordenación turística, al tiempo que "se está trabajando para transferir a las instituciones insulares la competencia de promoción turística".

Pese a estas transferencias, consideró que es "muy importante" que continúe habiendo una Conselleria que se encargue de la principal actividad económica de Baleares, al igual que lo es que exista una Secretaría de Estado de Turismo, que "ayude al desarrollo" de este sector.