Fuentes de los colectivos recalcaron que la citación "ha llegado después de que Rus agotara todos los recursos y, ahora, el presidente de la Diputación deberá responder ante la jueza".

La denuncia fue presentada por todos los responsables comarcales de Escola Valenciana, con su presidente, Diego Gómez, a la cabeza, por lo que han sido también citados como parte demandante. Asimismo, STEPV presentó una denuncia y los principales responsables se personarán también para declarar. Las dos entidades están trabajando conjuntamente desde que se decidió que fuera el juzgado número 2 de Xàtiva el que centralizara las dos denuncias.

De este modo, el lunes que viene la jueza de Xàtiva "deberá resolver" si las palabras de Alfonso Rus —que presuntamente llamó 'gilipollas' a los profesores que utilizan los términos 'gairebé' y 'aleshores' y que agregó que "hay que rematarlos"— constituyen una falta por injurias, explicaron desde Escola Valenciana y STEPV.

El presidente de Escola Valenciana, Diego Gómez, afirmó, tras conocer la fecha de citación, que "este es un paso más". "Pero en este y en otros frentes vamos a continuar defendiendo los valores de la radicalidad democrática, frente a la actitud de poca altura ética y autoritarismo de nuestros gobernantes", advirtió.

Gómez consideró que "el caso es todavía más grave, dado que ningún miembro del Consell ni de su partido ha desautorizado al presidente de la Diputación de Valencia". En esta línea, señaló que "episodios como el de Rus son una muestra alarmante de falta de cultura democrática y avergüenzan".

Por su parte, Marc Candela, miembro del Secretariado Nacional de STEPV, manifestó que "es inadmisible que un cargo público insulte y amenace a los ciudadanos que supuestamente representa y por esta razón esperamos una sentencia ejemplar por parte de la jueza y una rectificación pública por parte del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus".

"En cualquier sociedad que se llame democrática —prosiguió— unas declaraciones como estas deberán provocar el cese fulminante de los cargos institucionales que ostenta".

Este tipo de declaraciones "son imperdonables e injustificables, puesto que alientan actitudes violentas contra el profesorado, especialmente en momentos como los actuales, en los que la sociedad demanda una posición firme contra todo tipo de posiciones que animan la violencia", concluyó.