La denominada operación "Jaime" se inició a mediados del mes de marzo, cuando agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A.), comenzaron a investigar la actividad ilícita de un individuo, relacionada con la distribución de drogas en La Rioja.

La mercancía que fue interceptada por los agentes fue 19,5 kilogramos de hachís, 594 gramos de speed, 92 gramos de cocaína, 3 gramos de cristal; anfetaminas y sustancias para el corte de la droga; dos vehículos, material informático, móviles y abundante documentación; y 7.390 euros en billetes de 50, 20 y 5 euros.

Los detenidos fueron una pareja formada por una mujer de 24 años y un varón de 38, ambos naturales de Marruecos y vecinos de Oyón, un varón de 39 años, natural de San Sebastián y vecino de Mendavia; y un varón de 34 años, natural y vecino de Logroño.

Tras la instrucción de las correspondientes diligencias, éstas junto con los detenidos y todo el material intervenido, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Num. Tres de los de Logroño, quien decretó el ingreso en prisión de tres de los detenidos.

Para la investigación del caso se estableció un dispositivo de vigilancia y seguimiento sobre esta persona, que residía en la localidad Oyón, y regentaba un negocio en la capital riojana, que le servía de tapadera para la distribución de la droga.

Durante estos meses de investigación los agentes lograron la identificación de otras dos personas, que también se dedicaban al tráfico de sustancias estupefacientes, en las localidades de Logroño y Mendavia.

Estas personas intercambiaban diversas sustancias estupefacientes entre sí, como hachís, cocaína, o speed, distribuyéndolas después a los consumidores habituales en sus localidades de residencia.

El día 27 de mayo, los agentes observaron como el principal sospechoso junto con su esposa e hija, se introducían en el interior de un turismo, del que hasta la fecha no se tenía constancia, y tras cargar el equipaje partieron hacia la provincia de Málaga.

Dada la rapidez con la que iniciaron el viaje, los agentes sospecharon que el mismo podía estar relacionado con una importante compra de droga para ser distribuida en las fiestas de San Bernabé que se celebran del 9 al 11 de Junio en la capital riojana, y que el motivo de trasladarse con su familia, era para no levantar sospechas en el caso de ser parado en algún control policial.

Por ello, patrullas del Servicio de Seguridad Ciudadana de la Xª Zona de la Guardia Civil, establecieron un dispositivo de control en las vías de entrada a La Rioja, a fin de interceptar el vehículo a su regreso de Málaga.

El día 29 de mayo, interceptaron el vehículo a la altura del kilómetro 10 de la N-120, término de Navarrete (La Rioja), al proceder a su registro los agentes detectaron que el interior desprendía un fuerte olor a pescado, hecho que hizo sospechar que era para dificultar la actuación de los perros detectores de droga.

Trasladado el vehículo a dependencias de la Xª Zona de la Guardia Civil en La Rioja, se realizó una primera inspección por el perro especialista en detectar sustancias estupefacientes, señalando éste, el salpicadero del vehículo como lugar donde podía encontrarse oculta la droga.

Acto seguido agentes del E.D.O.A. procedieron a desmontar el salpicadero del vehículo, localizando en un doble fondo 11 barras de hachís, arrojando estas un peso de 19,5 kilos, procediendo los agentes a la detención de los dos ocupantes del vehículo.