"Me parece lógico y razonable que antes de la reunión haya contactos, llamadas o reuniones discretas o incluso secretas, pero no puede celebrarse una reunión para resolver una parte sustancial del futuro de la región sin luz y taquígrafos, sin salir a dar la cara y a explicitar el contenido de los acuerdos", afirmó el líder 'popular' en respuesta a preguntas de los periodistas.

Según dijo, si tras la reunión los presidentes no comparecen ante los medios para informar de esos acuerdos, "esa reunión no ha existido, es un fraude más" del Gobierno de Revilla.

Para Diego, el hecho de que el encuentro se produzca en privado y sin que trascienda la fecha, es "un nuevo escenario" para la "representación teatral permanente de dos actores consumados" (Revilla y Zapatero), pero un escenario "que parece del Teatro Negro de Praga", con una representación "a oscuras". Y eso, a su juicio, es una "falta de respeto" a los cántabros.

Por otro lado, mostró su preocupación por la "crisis institucional" en que están "sumiendo" a Cantabria Revilla y Zapatero, junto con el ministro de Fomento, José Blanco, y la vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga, una crisis que, en su opinión, ha sido "generada por la egolatría de los que dirigen los intereses de Cantabria".

Además, opinó que Revilla debería explicar "para qué rompe el pacto" y "en qué beneficia a los intereses generales de Cantabria". A su juicio, "eso es lo que tiene responder el presidente", pero no el porqué, que ya se conoce. Y es que, según Diego, Revilla amenaza con romper el pacto "porque le conviene políticamente separarse de los socialistas".