El colectivo, en un comunicado recogido por Europa Press, aseguró que esto puede ser "la puntilla" para muchos comerciantes ante la difícil situación económica actual.

Así, Avadeco indicó que la ejecución de cualquier obra siempre es un problema para los comerciantes, pero actualmente el problema "se agrava" al enmarcarse en un contexto de grave crisis donde el comercio minorista "se lleva la peor parte" ante la falta de incentivos, aumento del ahorro y menor consumo.

La Asociación aseguró que limitar de forma "drástica" el acceso al centro urbano tanto de vehículos como de transporte público se verá reflejado "de forma significativa" en las cajas de los comerciantes, que "en muchos casos viven una situación dramática" con descensos en las ventas que superan el 20 ó 30 por ciento y que afectan de forma general al sector comercial, con un cierre de tiendas "alarmante" en los últimos meses.

En este sentido, puso como ejemplo la obra de Cebadería, en el entorno de Fuente Dorada, que bloqueará accesos a calles como Regalado o Fray Luis de León, consecuencia de la peatonalización de Núñez de Arce y de la situación de la calle Catedral, que "nadie sabe qué carácter tiene, por ello es necesario conocer las alternativas".

Reunión con el ayuntamiento.

Por ello, Avadeco solicitará una reunión con los responsables de las concejalías de Urbanismo y Vialidad para ver qué soluciones o medidas se pueden adoptar que limiten el impacto que estas obras tienen en el sector.

La Asociación de Comerciantes considera necesario evaluar en muchos casos el impacto de las obras y los perjuicios que se produce a los comercios afectados, crear comisiones de seguimiento donde se atiendan los problemas de los comerciantes, aportar soluciones y alternativas de carga y descarga y mantener sistemas de información permanentes con los comerciantes.

Al mismo tiempo, Avadeco considera necesario que exista mayor flexibilidad en los accesos, se trabaje en horario más amplio para acotar los periodos de realización y que incluso se prevea aperturas parciales durante el viernes tarde o el sábado, que es cuando no se trabaja.

"En suma, que se tenga en cuenta que en un momento como el actual una obra de tres o seis meses puede situar a muchos comercios al borde del cierre", concluyó.