Un centenar de trabajadores públicos, convocados por los sindicatos UGT, CCOO y CSIF, se concentraron esta mañana frente a la Agencia Tributaria en Palma en contra del recorte de los sueldos en un 5 por ciento de media, aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en el marco de las medidas para reducir el déficit público.

Durante este acto en el que los trabajadores acudieron con silbatos e incluso con un bombo, el delegado del CSIF en la Agencia Tributaria, Antoni Rotger, criticó que la disminución de los sueldos a los funcionarios y empleados públicos "no es una medida adecuada", teniendo en cuenta que este colectivo ha sido "muy castigado" en los últimos años por el Gobierno central "tanto de un color, como de otro".

Así, manifestó que los trabajadores públicos llevan desde 1997 "padeciendo recortes con la congelación de su sueldo, mientras que desde el año 2000 sólo tenemos una subida salarial del 2 por ciento", lo que ha significado una "pérdida del poder adquisitivo de manera constante".

"Con esta bajada del 5 por ciento, tardaremos muchos años en recuperar el poder adquisitivo que hemos perdido y lo mínimo que podemos hacer es concentrarnos contra el zapatazo", indicó Rotger, quien aseveró que los sindicatos están buscando "maneras de motivar a la gente para demostrar su descontento".

En este sentido, puntualizó que los sindicatos sólo están actuando de portavoces de los empleados públicos y, en esta línea, apuntó que el objetivo es que sean los propios trabajadores los que se manifiesten para "poder demostrar al Gobierno que están totalmente en contra de las medidas que van siempre en contra del empleado público".

Por otra parte, el delegado del CSIF indicó que la reducción del salario se notará, sobre todo, en la paga extra del mes de diciembre y añadió que habrá trabajadores públicos que "verán disminuido en 500 euros su salario base, según el grupo de la administración al que pertenezca". Asimismo, añadió que el recorte también tendrá sus efectos en los complementos específicos, que se reducirán en un 5 por ciento a todos los funcionarios, con independencia de lo que ganen.

Finalmente, anunció que el próximo 8 de junio, los sindicatos se volverán a concentrar a las 11.00 horas frente a la Agencia Tributaria, coincidiendo con la convocatoria de huelga general en el sector público.