"Asuman un pequeño riesgo, calculado, que proporcionará una oportunidad de establecer condiciones más equilibradas de comercio libre y equitativo", dijo Lamy durante la apertura de la sexta conferencia ministerial que se prolongará hasta el 18 de diciembre.

"Quien nadie arriesga, nada gana", advirtió el máximo responsable de la OMC que pronunció su discurso de apertura en francés, inglés y terminó en español, aunque en ambas lenguas pidió a los delegados compromisos para que las negociaciones que empezaron hace cuatro años en Doha concluyan con éxito en 2006.

Lamy, haciendo honor a los anfitriones de la reunión, recurrió a un proverbio chino para animar a los países a que arriesguen y evolucionen, incluso, en los asuntos que, como la agricultura, bloquean estas negociaciones. "Si no entras en la guarida del tigre ¿cómo puedes llevarte su cachorro? Reiterar posiciones ya bien conocidas, utilizar el lenguaje de los negociadores, negarnos a entender las razones de los demás y evitar cualquier riesgo no nos llevará a ninguna parte", afirmó.

Divergencias sobre agricultura 

Las divergencias en puntos claves de la negociación como la agricultura es uno de los motivos por los que los países han tenido que replantearse los objetivos de Hong Kong, donde se pretendía alcanzar las modalidades de la negociación en esas áreas.

Las ayudas directas a la agricultura, los subsidios a las exportaciones y el acceso a los mercados para los productos agrícolas son los tres pilares de la agricultura, y en donde están concentrados los problemas que impiden los avances de la negociación. El G-10 se refirió también a la necesidad de que de los seis días de negociaciones que los países tienen por delante salga un conjunto de medidas "tangibles" que reflejen las inquietudes sobre el desarrollo existentes.

Por su parte, el Grupo de los Veinte (G-20, países en desarrollo y exportadores agrícolas) no cambiará sus posiciones hasta que las naciones ricas hagan concesiones en agricultura.

Los ministros de los países del G-20 presentaron hoy una declaración conjunta en la que insisten en que hace falta que los países desarrollados cedan más en agricultura. "Está claro que la concesión la deben hacer los países desarrollados", destacó el nuevo ministro argentino de Relaciones Exteriores, Jorge Paiana, que presentó la declaración, entre otros, junto a su homólogo de Brasil, Celso Amorim, y los titulares de Comercio de la India, Kamal Nath, y de Sudáfrica, Malisi Mpahlwa.

 Protestas antiglobalización

Más de 10.000 activistas antiglobalización, incluidos más de un millar de surcoreanos, se preparan ya en Hong Kong para protestar en contra de la liberalización del comercio mundial y de lo que significa la OMC.

Desde que uno de sus líderes se suicidase a las puertas de la quinta conferencia ministerial de la OMC en Cancún en 2003, los campesinos de Corea del Sur se han convertido en el ejemplo más dramático de la resistencia que algunos grupos ejercen contra la globalización.

Por ello, y porque Corea del Sur está apenas a tres horas de vuelo de Hong Kong, muchos temen que su presencia a las puertas de la reunión ministerial pueda poner la nota violenta a la reunión, que está rodeada de impresionantes medidas de seguridad.

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