The Cabriolets es, hoy en día y más que nunca, una banda de rock. Y como tal, todos sus miembros contestan a las preguntas. Mientras tanto, sentada en el suelo, Bimba Bosé hojea una revista. Pero no pierde detalle.

Este es un álbum más conciso que su debut. ¿Ha influido el cambio de formación?

Diego (D): Sí. La entrada de Pablo y Manu ha jugado un papel fundamental.

Bimba (B): Es un disco sin artificios, más parco, sin trampa ni cartón, honesto. Lo que se escucha en el disco es lo que hay. Necesitábamos hacer un disco así.

Pablo (P): Y es árido, y áspero…

¿Por qué un título tan certero?

B: Hicimos una lista, pero Close es lo que mejor lo define. Esa fotografía de una oveja, tan cercana pero al mismo tiempo tan oscura, es perfecta para lo que transmiten las canciones.

M: Ese concepto de cercanía, de sencillez, planea durante todo el disco.

Además de en CD y digital, editan este disco en vinilo. ¿El resurgimiento del formato es sólo una moda o algo más?

P: Es una respuesta a la cultura de la inmediatez que existe hoy en día. Creemos que es un disco para escucharlo, madurarlo, tener que levantarte y darle la vuelta…

M: El motivo principal de sacarlo en vinilo es porque nos apetece. Hay que hacer lo que a uno le salga. Guste o no.

D: Y afortunadamente nos lo permiten. De hecho, es que hemos hecho el disco que nos ha salido de los huevos.

¿Sienten total libertad al estar en una multinacional?

B: Sí, absolutamente.

P: Estaban un poco perdidos con el cambio de formación, pero la primera maqueta ya les entusiasmó. De hecho, querían sacarla directamente. ¡Y sólo era la maqueta!

D: Lo cierto es que siempre han creído en nosotros y nos han apoyado sin intervenir.

¿Quizá esa actitud tan permisiva responde al mal momento que viven las discográficas?

P: Sí, están abiertos. Y perdidos.

M: Y es maravilloso que lo estén. No te pueden decir cómo debes vender algo porque ni siquiera ellos saben cómo hacerlo.

Bimba, el hecho de ser una cara conocida ¿beneficia, perjudica, o ambas cosas?

B: Tiene las dos caras. En España, tener una cara conocida en el grupo es algo muy negativo, es sinónimo de hacer mierda. No mola. Sin embargo, fuera es cool. Realmente no me paro a pensar en ello, simplemente sigo trabajando.

D: Lo que está claro es que la gente cuestiona mucho más el grupo por el hecho de estar Bimba. No te dan las mismas oportunidades que al resto de grupos.

Lo cierto es que The Cabriolets despierta tantos recelos como adhesiones.

D: Cuando empezamos, pensábamos que nos iban a machacar. Sin embargo, a veces es mejor que hablen de ti, aunque sea mal. Hemos tenido que tragar mucha mierda.

P: La verdad es que, mientras mucha gente está escribiendo o hablando mal del grupo, nosotros estamos en el local. Somos unos currantes.

Ante alguien que apenas conozca el grupo, ¿cómo animarían a la gente a ver un concierto de The Cabriolets?

P: Creo que se van a sorprender. Se van a encontrar un show cañero, mucha energía y mucho rock. El denominador común de nuestros conciertos es que la gente no para de bailar.

¿Cómo se lleva tener a tu propia pareja en la banda?

B: Se lleva… y ya (risas).

D: Es cierto que hay momentos en los que es difícil pasar del modo trabajo al modo cariño, momentos en los que no te puedes ni ver la cara… Pero se lleva bastante mejor de lo que se podría llevar, la verdad.

M: Aparte, Pablo y yo somos un poco pareja también (risas).

¿Y la paternidad? ¿Cómo se compagina con el rock and roll?

D: Es simplemente cuestión de organizarse, sobre todo cuando te vas de gira. El verdadero problema es que ahora ella quiere tener un grupo también.

B: A sus seis años, está obsesionada con que necesita ensayar. Y además, en la banda sólo quieren chicas. No quieren saber nada de los niños (risas).

BIO. Bimba Bosé (voz) y Diego Postigo (bajo) son, además de pareja, fundadores de The Cabriolets. En 2008 publicaron su debut, Demo. Tras la salida del batería David Unison, Pablo Serrano y Manuel Cabezalí han dado un nuevo aire a la banda.