La presencia de Miley Cyrus en El Hormiguero -esta vez sin la compañía de su padre y con un top de redecilla en lugar de con una camiseta de sport- dio al programa de Pablo Motos su mejor dato de audiencia desde enero (10,4% de cuota de pantalla y 1.773.000 espectadores) y su segundo mejor resultado del año.

La joven actriz y cantante, que tenía como misión promocionar su actuación en el festival de Rock in Rio (Madrid) y su nuevo disco (Can't be tamed), hizo algunas concesiones a Motos y a su público.

Por ejemplo, accedió a explicar cómo se había enamorado de su novio, el actor Liam Hemsworth, y como antes de iniciar una relación con él, ya le había besado varias veces por exigencias del guión. O que le había llamado la atención porque era muy educado y muy "mono".

Dicharachera y sonriente, Cyrus cautivó, según las estadísticas, a los menores de 45 años, y especialmente a los de Euskadi, Murcia, Madrid y Andalucía.

Esta era la segunda ocasión en la que la estadounidense visitaba el plató de Trancas y Barrancas. En aquella ocasión, en la primavera del año pasado, El Hormiguero volvió a obtener récord de audiencia.