El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, reconoció hoy que el Govern "está en contra" de la medida del Gobierno central que impedirá a las entidades locales endeudarse en el 2011, aunque, según aseguró, está a la espera de "ver cómo evolucionará el tema parlamentario", así como de las decisiones que se adopten en el ámbito de la política municipal.

En respuesta a una pregunta parlamentaria en el pleno de hoy, el responsable de Economía señaló que el presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, ya ha mostrado su preocupación sobre este tema en varias ocasiones y ha expresado que es necesaria una ley de financiación local que "corrija" la situación de los consistorios.

Por su parte, el parlamentario del PP, Antoni Pastor, calificó estas declaraciones de "buena noticia" y, además, entendió que, por ello, el PSOE tiene que apoyar una propuesta que su partido presentará en la Cámara balear para pedir a Madrid que derogue este decreto y, consecuentemente, no entre en vigor el próximo 31 de diciembre. "Para enviarlo a Madrid y ver si nos hacen un poco de caso", indicó.

En caso contrario, si se lleva a cabo esta "injusta" medida que, recordó Pastor, no deberán aplicarse ni la administración central ni la autonómica, las entidades locales tendrán que suprimir servicios básicos, talleres o políticas de ocupación. "Será un caos para los ayuntamientos", destacó.

No obstante, Manera pidió a Pastor que se "tranquilice" y le invitó a no "avanzar el diluvio universal" puesto que "se necesita cordura y sentido común" ante la actual situación económica. Asimismo, señaló que "por ahora" se continúan prestando servicios como escoletas o centros de salud.