Ese incremento del 8,8 por ciento de su número de habitantes mayores de edad residentes en el extranjero registrado en Andalucía se sitúa por debajo de la media nacional, del 9,2 por ciento.

Por provincias, Almería fue la provincia que ha experimentado un mayor incremento en su número de habitantes andaluces residentes en el extranjero, con aumentos del 13,2 por ciento hasta 25.844 andaluces; seguida de Granada, con un aumento del 10,8 por ciento y 32.271 personas; Málaga, con un incremento del 10,5 por ciento, hasta 31.155 andaluces.

Las provincias de Córdoba, con un incremento del 3,4 por ciento hasta 13.593 expatriados, y Huelva, con un incremento del 4,3 por ciento hasta 5.038 afectados, fueron las provincias que menos incrementos de expatriados registró en los dos últimos años.

En cuanto al resto de provincias, en Sevilla se registró un incremento del 6,2 por ciento hasta 21.455 andaluces; en Jaén se incrementó en un 6,5 por ciento el número de expatriados hasta 8.784 andaluces; y en Cádiz se incrementó un 6,1 por ciento hasta 19.049 gaditanos expatriados.

La situación del mercado laboral andaluz y español, así como el incremento del paro "se plantean como las grandes circunstancias del cambio", según Adecco, que precisó que el perfil del demandante de empleo en el extranjero es un hombre de entre 25 y 35 años, altamente cualificado proveniente de las ramas de ingeniería, arquitectura o informática.

Los países que tradicionalmente gozan de más demanda son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Portugal. Sin embargo, los países escandinavos (sobre todo Noruega y Suecia) empiezan a despertar más interés, pasado de un cinco a un 15 por ciento de solicitudes.

Adecco apuntó que la "fuga de talento" también ha venido propiciada porque las empresas españolas se focalizan cada vez más en mercados con mayor potencial de crecimiento, de manera que "la actividad de las empresas del Ibex 35, ya genera más del 50 por ciento de su negocio fuera de España".

Por comunidades autónomas, Canarias, Baleares y La Rioja son las que han experimentado un mayor incremento de expatriados a otros países, del 18,8 por ciento, 16,4 por ciento y 14,6 por ciento, respectivamente, mientras que Castilla-La Mancha, Ceuta y Extremadura, figurarían como las que menos fuga de trabajadores han registrado, del 3,2 por ciento, 3,6 por ciento y 3,8 por ciento, respectivamente.

Andalucía, con un incremento del 8,8 por ciento del número de expatriados desde abril de 2008, se sitúa por debajo de la media nacional, del 9,2 por ciento, habiendo perdido un total de 12.659 de sus habitantes mayores de edad en los dos últimos años.

Motivos de la migración

Entre los motivos de esta migración, además de la situación del mercado laboral andaluz y español, así como el incremento del paro se plantean como las grandes circunstancias del cambio, Adecco apuntó que algunos países extranjeros "poseen ofertas más competitivas y atractivas que las españolas, tanto desde un punto de vista profesional como económico, lo que hace que muchos trabajadores se sientan más valorados en el extranjero que en nuestro país".

Asimismo, otra causa del aumento de expatriados se encuentra en "la disminución de barreras formativas dentro de la Unión Europea, principalmente en lo que se refiere a la homologación de diplomas y libre circulación de estudiantes y trabajadores".

En abril de 2008, momento en el que se considera como el inicio de la crisis económica, residían fuera de España un total de 1.215.548 españoles mayores de 18 años, según datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA).

Dos años después, en abril de 2010, esta cifra se elevó hasta 1.333.693, lo que supone un incremento del 9,2 por ciento, esto es, 118.145 españoles mayores de edad dejaron España para residir fuera del país, por lo que "han emigrado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales".