El paro en la sanidad privada suspendió ayer 80.000 consultas

La huelga, que según los sindicatos tuvo un seguimiento del 85%, continuará hoy y mañana en clínicas y centros de salud.
La huelga en la sanidad privada, que comenzó a las 22.00 horas del domingo, obligó ayer a cancelar unas 80.000 consultas médicas en toda la región y a aplazar alrededor de 120 operaciones programadas, según estimaciones de la Asociación de Clínicas Privadas de Madrid. Las urgencias (para las que se fijaron unos servicios mínimos del 100%) sí fueron cubiertas.

12.000 profesionales

Esta situación puede repetirse hoy, ya que la huelga, a la que están llamados los 12.000 profesionales que trabajan en este sector, se mantendrá hasta las 22.00 horas de mañana.

El paro tuvo un seguimiento del 85%, según datos de CC OO, y del 50%, a juicio de la patronal. Pese al elevado número de consultas suspendidas, no hubo incidentes en ninguno de los centros afectados. Uno de ellos fue el Ruber Internacional, donde hace poco más de un mes dio a luz la princesa Letizia. En este hospital sólo se hicieron 5 de las 80 operaciones programadas, 38 de las 380 pruebas diagnósticas y se suspendieron todas las consultas, según fuentes sindicales.

El objetivo de la huelga es conseguir mejoras salariales y laborales para equipararse a los trabajadores de la sanidad pública. Según CC OO, un médico cobra 1.038,77 euros mensuales brutos en la privada y 1.680,41 en la pública. La patronal, sin embargo, afirma que la diferencia salarial no es tanta, porque «la mayoría de los profesionales cobran hasta un 40% más de lo que marca el convenio».

Mínimos del 100% en el Marañón

Ayer comenzó también la huelga indefinida de retirada de residuos clínicos en el hospital público Gregorio Marañón, dependiente de la Comunidad. CC OO aseguró que el seguimiento de este paro está siendo absolutamente masivo, pero que la huelga está teniendo una repercusión mínima, dada la alta cobertura de los servicios mínimos (del 100% en áreas clínicas) y el estricto cumplimiento de éstos. Fuentes del Gregorio Marañón denunciaron algunos «incidentes pequeños y puntuales», como el pinchado de ruedas de camiones de reparto del hospital y daños en las dos compactadoras de residuos.

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