El Valladolid remata y ya está en cuartos

Los de Pastor vencieron en octavos de la Recopa de Europa, por la mínima, al Karvina checo.
José Ávila Delgado intenta bloquear el disparo de Pavel Horak.
José Ávila Delgado intenta bloquear el disparo de Pavel Horak.
Dan Krzywon/EFE
José Ávila Delgado intenta bloquear el disparo de Pavel Horak.
Banik Karvina 32

BM Valladolid 33

Sportovni Hala Hazene Stars de Karvina (Re-pública Checa): 500 espectadores.

Banik Karvina (16+16): Putera, Kubis (3), Prachar (1), Zdrahala (8, 5 p.), Horak (12), Kuzo (3), Mrozek. Kichner, Bruna (1), Heinz (3, 1 p.), Pozarek (1), Kornan, Hracha y Marjanovic (ps).

BM Valladolid (15+18): Zubiría, Rentero (3), Asier Antonio (2), Chema Rodríguez (1), Garabaya (4), Ávila (3), Ugalde (3), Gull (7, 3 p), Miguel Ángel Velasco, Muratovic (8,1 p), Dani Velasco, Víctor Hugo (2), Pocholo y Sierra (p.s.).

Arbitros Josic y Rudic (Croacia). Excluyeron a Dani Velasco (min 26 y 50), Chema Rodríguez (min 27), Karvina Prachar (min 30), Kubis (min 31), Ugalde (min 31), Kuzo (min 35) y Avila (min 46).

En un encuentro mucho más igualado que el de ida, en el que el Valladolid venció por un contundente 44-25, los de Juan Carlos Pastor se clasificaron ayer para cuartos de final de la Recopa de Europa de Balonmano ante el Banik Karvina de la República Checa con una victoria mínima: 32-33.

Los checos, que tenían que limpiar la pésima imagen dejada en Valladolid, se centraron mucho en la defensa y estuvieron muy acertados de cara a la portería, especialmente Horak, que fue el máximo anotador del encuentro, con doce tantos.

Esos dos factores, sumados a la lentitud y falta de precisión con que salieron los pucelanos – que hicieron un juego poco fluido en el primer tiempo, en parte por el control de los checos del central Chema Rodríguez–, mantuvieron durante casi todo el primer periodo a los locales por delante en el marcador.

A dos minutos del descanso, el Valladolid se relajó más y el Banik Karvina logró adelantarse en tres tantos. Sin embargo, Gull y Muratovic redujeron rápidamente las diferencias y se fueron al vestuario con un cómodo 16-15.

Buen trabajo de equipo

En la reanudación del encuentro, los de Juan Carlos Pastor salieron como un bloque, y ese trabajo de conjunto les permitió tomar las riendas del encuentro, aunque en ningún momento pasaron de una ventaja de dos tanto. Este marcador tan ajustado imprimió una gran tensión al partido hasta los segundos finales, en especial para los locales, que ansiaban una victoria en su feudo. Sin embargo, la mayor calidad y experiencia de los vallisoletanos se impuso finalmente.

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