Según la información difundida por Aspromonte, esos extractos del acuerdo, al igual que comunicados oficiales de Unicaja, comunicaciones públicas de CCOO y hasta instantáneas de las 20,30 horas del pasado viernes, son "la demostración, más allá de toda duda, de lo ocurrido el pasado día 21 de mayo en Málaga", en la que fue la última reunión de la mesa laboral para la fusión entre Unicaja y CajaSur, que el consejo de ésta última rechazó aprobar sin acuerdo laboral, lo que implicó la intervención de la caja cordobesa por el Banco de España.

A juicio del sindicato mayoritario en CajaSur, con los referidos documentos, está "definitivamente acreditada la versión de los hechos que siempre ha mantenido Aspromonte y que ha sido retorcida hasta la saciedad por Unicaja y los sindicatos de protección oficial o subvencionados".

Lo cierto, según Aspromonte, es que dicho sindicato "consiguió un acuerdo digno para los compañeros de CajaSur, ante la incomprensible ausencia de CCOO y UGT, dicen que porque no fueron invitados, pero lo que los sindicatos de protección oficial y Unicaja ocultan es que CCOO, ante la consolidación de la TEA (complemento salarial de los empleados de CajaSur y viendo la miseria que había conseguido para la plantilla de Unicaja, pidió, a última hora, consolidar para los empleados de Unicaja esta paga, hasta ahora vinculada a beneficios" y eso fue, desde el punto de vista de Aspromonte, lo que impidió firmar el acuerdo laboral.

Una vez hechas tales aclaraciones, para Aspromonte, "a partir de hoy Unicaja es el pasado" y lo que deben hacer los trabajadores de Cajasur, "siguiendo las instrucciones de los nuevos administradores del FROB, es ayudar a poner en valor nuestra red, para reforzar el interés de las muchas entidades que ya han puestos sus ojos en nosotros. Trabajando en clave de futuro".