En opinión de esta formación política, el "nuevo bandazo" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que permite a las entidades locales endeudarse a largo plazo hasta el 31 de diciembre, va en contra de los objetivos del Real Decreto Ley 8/2010 del 20 de mayo por el que el Gobierno pide a todas las administraciones un esfuerzo para recortar déficit.

Así, Calbarro apuntó que los ayuntamientos y Consells Insulares, "campeones del endeudamiento en Baleares hasta ayer mismo, retomarán mañana una loca carrera para endeudarse aún más y cubrir 2011 y 2012", periodo durante el que no podrán firmar nuevos créditos, "y tal vez unos años más miedo si acaso", apostilló.

Calbarro auguró que "la deuda previsible hace igualmente previsibles la caída del consumo privado por dificultad de acceso al crédito dedicado a los ayuntamientos, el colapso económico de los municipios, que sólo están demorando, y una subida de impuestos brutal para paliarlo. Ello derivará, según UPyD, en que "serán las clases medias las que tengan que cargar con la factura de la absurda gestión del Gobierno Zapatero, que antes que gobernar con responsabilidad prefiere contentar al lobby de alcaldes despilfarradores".

"Con esta rectificación, ¿se logrará reducir la deuda pública o aumentarla?", se preguntó Calbarro. "Si Zapatero, Antich, los presidentes de los Consells Insulares y los alcaldes de la mayor parte de los municipios de Baleares tuvieran un mínimo sentido de la responsabilidad, deberían dimitir inmediatamente por haberse empeñado contra toda evidencia en aumentar el déficit".

"Zapatero y Antich entienden la política como un terreno en el que hacerlo rematadamente mal no tiene consecuencias, y la carrera por aumentar la deuda parece haber sido para ellos un deporte. Hace falta un giro de 180 grados en la política económica. Hacen falta un gobierno de concentración y elecciones anticipadas", concluyó.