El Ayuntamiento de Logroño bajará entre un 8 y un 2,7 por ciento los salarios de sus cargos políticos, entre alcalde, concejales y asesores, mientras que las retribuciones de los funcionarios municipales se rebajarán entre un 7 y un 3,2 por ciento.

El concejal de Economía y portavoz del equipo de Gobierno, Vicente Urquía, dio hoy cuenta de estas reducciones salariales, que se aplican en cumplimiento del decreto de recortes del Gobierno central, y que ayer mismo se trasladaron a la Mesa General de Negociación, para pasar a lo largo de esta jornada a los sindicatos.

En el caso de los funcionarios, la mayor rebaja se hará en el caso de los jefes de sección, con un 7 por ciento menos, unos 3.000 euros de descenso anual; hasta el caso de menor pérdida, el de un operario del grupo E, por ejemplo, del Parque de Servicios, con un 3,27 por ciento de descenso, que supone unos 720 euros anuales menos.

Urquía estimó que, en este momento, hay unos 950 funcionarios dependientes del Ayuntamiento, con un salario medio de entre 45.000 y 50.000 euros. Los recortes supondrán, según sus cálculos, un ahorro de alrededor de un millón de euros.

A ello sumó la rebaja en los salarios de los cargos políticos, comenzando por el 8 por ciento del alcalde, Tomás Santos, que reduce su percepción anual de 59.700 euros, "el segundo alcalde de capital de provincia que menos cobra", a 54.900 euros.

Los concejales del equipo de Gobierno, asesores de Gobierno, gerentes de Logroño Deporte y Logroño Turismo, y los dos ediles de la oposición con dedicación exclusiva, verán sus retribuciones rebajadas en un 7 por ciento, en torno a 3.200 euros menos.

Los asesores de comunicación tendrán un 6 por ciento menos de salario; los dos ediles de Gobierno no liberados, un 5 por ciento de rebaja; y los concejales de la oposición, un 2,70 por ciento menos de retribuciones anuales, lo que supone unos 300 euros. Dos ediles del PP -Javier Merino y Concepción Bravo- no perciben salario municipal.

En este sentido, Urquía recordó que "en dos años, ha habido congelación de los salarios de los políticos, y ahora se van a bajar, con igual criterio para el equipo de Gobierno y para la oposición". En este caso, la reducción de retribuciones supondrá para el Consistorio un ahorro de entre 42.000 y 45.000 euros anuales. Por el momento, apuntó que no se plantea la eliminación de altos cargos.

"Estamos en una situación difícil, en una crisis complicada, la peor que hemos vivido, y de la que va a costar salir, por lo que se hacen necesarias medidas adecuadas a los ingresos que se tienen, y que bajan. Es doloroso, y entiendo que los funcionarios no estén de acuerdo y que los sindicatos se quejen", afirmó.

Sin embargo, señaló que "desde el punto de vista político, y teniendo en cuenta que la situación no va a ser fácil y que va a ser larga, se hace necesario reformar también el capítulo 1", por lo que mostró su esperanza en que los sindicatos "sean conscientes de que no se pueden mantener las retribuciones actuales, que son un gasto muy importante para el Ayuntamiento".

La cantidad que se prevé ahorra "supone enjugar el déficit y que se puedan ajustar los presupuestos lo más posible entre los ingresos y los gastos, sin tener déficit en la medida de lo posible".ENDEUDAMIENTO.

Respecto a la situación del endeudamiento en el Ayuntamiento de Logroño, el portavoz municipal incidió en que "como ya dije ayer, espero que el Gobierno rectifique en sus medidas", y, aunque se mostró "de acuerdo con el objetivo final de reducir el déficit, aseguró que "no puede ser el 'café para todos' hay que poner porcentajes, referencias, todos igual es un error".

Recordó que Logroño tiene "el segundo Ayuntamiento menos endeudado de las capitales de provincia", con cifras que se han reducido desde los 72,8 millones de 2007 a los 62,2 millones de 2010. "Somos un ejemplo de buena gestión económica", recalcó.

En este sentido, Urquía incidió en que "el objetivo es cómo gestionar lo que hay", y señaló que, en algunos casos, ya se ve la necesidad de aparcar inversiones, como el polideportivo de Siete Infantes de Lara, "que tiene un gasto corriente importante, que no se puede asumir".

Afirmó que, en este ejercicio 2010, la financiación está solucionada para los proyectos previstos, como las remodelaciones de la Plaza de la Paz o de la Plaza Primero de Mayo, y mostró su esperanza en que, para el año 2011, "no afecte a ninguna inversión, aunque sí se complicará la gestión".